A pesar de las promesas del presidente de Gobierno Pedro Sánchez de reducir el precio de la luz para que los ciudadanos pagaran una cuantía similar a la de 2018, al menos cuatro de cada diez hogares españoles superarán la cantidad de dicho año y se estima que el usuario medio llevaba pagados en los últimos 11 meses una media de 89 euros mensuales en luz, casi un 15% más que en el mismo periodo de 2018.
El precio de la luz en el mercado mayorista alcanzará este jueves los 302,48 euros el megavatio hora (MW/h), registrando un nuevo récord histórico después de que este miércoles subiera hasta los 291 euros, el segundo precio de la electricidad más caro. Esto supone un incremento del 516,3% respecto al 16 de diciembre del año pasado (49,34 euros).
La notable inflación que ha sufrido el precio de la electricidad en el mercado mayorista, que ha pasado de costar 50 euros por megavatio hora (MWh) en 2020 a 300 en 2021, está teniendo un impacto directo sobre el recibo de las familias, especialmente sobre aquellas que cuentan con una tarifa regulada. Este tipo de contratos no ha podido beneficiarse de las rebajas que ha implantado el Gobierno sobre la parte fija de la factura y los impuestos para tratar de aliviar la presión y, en su lugar, ha experimentado directamente el aumento del precio.
A largo plazo, las tarifas reguladas son más ventajosas para los consumidores que las del mercado libre, como la CNMC lleva años constatando. Pero en periodos de fuertes subidas, como el actual, es mejor contar con un contrato de suministro a precio fijo como el que ofrecen la mayoría de comercializadoras, que no se ve afectado tan rápidamente por las fluctuaciones del mercado mayorista.
Para que los precios que abonan los consumidores con contrato regulado sean iguales a lo que fueron hace tres años, como ha prometido el Ejecutivo, el recibo de la luz en diciembre debería ser negativo, como recuerda la organización de consumidores Facua. Algo que ya es matemáticamente imposible, pues en los 11 meses transcurridos hasta finales de noviembre, el usuario medio llevaba pagados una media de 89 euros mensuales en luz, casi un 15% más que en el mismo periodo de 2018, según El País.
El Gobierno pretende cumplir su promesa de que la factura de la luz sea similar a la de 2018, sin embargo, ya no habla de "todos los ciudadanos con un consumo medio", sino que se refiere al "conjunto de los hogares españoles". Por lo que cabe deducir que quienes sí pueden acabar pagando una cifra similar o inferior a la de 2018 son los beneficiarios del bono social, pues para ellos el Gobierno ha aumentado en el tramo final del año el descuento sobre la factura del 25% al 60%, en el caso de las familias consideradas vulnerables, y del 60% al 75% para consumidores con vulnerabilidad severa.
La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, aseguró este miércoles, que "el Gobierno va a cumplir su palabra" y remarcó el valor la rebaja fiscal "nunca vista, del 60% sobre la electricidad doméstica y del 96% sobre los costes fijos" que se ha llevado a cabo en el último trimestre del 2021.
En su cálculo el Gobierno no solo incluye al 40% de los hogares que han optado por una tarifa PVPC, sino también al 60% restante, que cuenta con una tarifa de mercado libre. Estos últimos negocian las condiciones con las compañías suministradoras caso por caso y ahí también puede estar la clave para que el Gobierno pueda cumplir su promesa.