El Gobierno ya ha remitido a la Comisión Europea el Programa de Estabilidad y el Programa Nacional de Reformas, incluyendo las perspectivas macroeconómicas y fiscales para el periodo 2021-2024.
El cuadro macroeconómico del Gobierno contempla un crecimiento del PIB del 6,5% para este año, por debajo de casi el 10% previsto inicialmente, debido al "fuerte impacto" a la tercera ola, aunque se elevará el ritmo de crecimiento al 7% en 2022. Para los ejercicios siguientes, la evolución de la economía va a ir convergiendo hacia su crecimiento potencial con el avance previsto del 3,5% en 2023 y del 2,1% en 2024.
En cuanto al déficit, se ha elevado la previsión de déficit para el año 2021 hasta el 8,4% del PIB, lo que supone siete décimas más respecto a la previsión del 7,7% recogida en el proyecto de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2021.
De cara a 2022, el déficit se situará en el 5%; en el 4% en 2023 y en el 3,2% en el año 2024, cerca ya de salir del procedimiento de déficit excesivo, a lo que contribuirá tanto las reformas pendientes como los cambios fiscales que se aprueben.
Sobre la deuda pública, el Ejecutivo prevé que se sitúe este año en el 119,5% del PIB, frente al 120% de 2020, según las previsiones del Ejecutivo, mientras que se reducirá al 115,1% en 2022, al 113,5% en 2023 y al 112,1% en 2024.
El Gobierno prevé actualizar el salario de los empleados públicos y las pensiones en línea con la evolución de los precios a partir de 2022.
"A partir de 2022 y siguientes se prevé un incremento retributivo de los empleados públicos y de las pensiones en línea con la evolución de precios", señala el documento.
De hecho, el texto explica que para el resto de ejercicios y ante la ausencia de un nuevo marco retributivo, se ha previsto un crecimiento en línea con los precios, "efecto que se verá ligeramente consolidado por un menor crecimiento de este gasto en los años 2022, 2023 y 2024, como consecuencia de la paulatina disminución de las contrataciones de personal sanitario del Servicio Nacional de Salud y de otras contrataciones asociadas a la pandemia, fundamentalmente en el ámbito de las comunidades autónomas y entidades locales, habiéndose consolidado, no obstante, una parte de este gasto.
Las proyecciones, que responden a un escenario inercial y que por tanto no incorporan nuevas medidas tributarias, apuntan a un incremento de los ingresos del 5,7% en 2021 en comparación con un año antes, hasta los 489.643 millones de euros.
Así, en materia de fiscalidad, el Ejecutivo desgrana en el Programa de Estabilidad los impuestos contemplados en los Presupuestos Generales del Estado correspondiente a 2021, incidiendo en la adaptación del sistema tributario a la economía digital, con las tasas 'Google' y 'Tobin', así como en el impulso de la nueva fiscalidad 'verde' o las medidas para luchar contra el fraude que el Ejecutivo espera que "entren en vigor en los próximos meses".
En total, los ingresos por impuestos aumentarán un 7,6% este año, para alcanzar los 275.243 millones de euros, cifra que se queda a las puertas de la del año 2019 (277.483 millones de euros).
Según ha explicado Hacienda, los ingresos tributarios crecen este año además por la adopción de medidas fiscales que generan ingresos adicionales con su entrada en vigor en este ejercicio.
En el caso del IRPF, el Gobierno prevé que crecerá un 5,9%, pasando de 98.888 millones en 2020 a 104.709 millones en 2021, gracias también a las medidas puestas en marcha para garantizar las rentas de las familias y autónomos; mientras que el Impuesto de Sociedades aumentará un 13,9%, hasta los 25.177 millones, por la mejora de los beneficios empresariales y por las menores devoluciones respecto a 2020.
En cuanto al IVA, se espera un incremento del 7,8%, hasta los 76.079 millones por la mejora de la demanda interna, mientras que para los Impuestos Especiales se prevé un crecimiento del 4,6%, hasta los 21.491 millones.
Las cotizaciones sociales, por su parte, aumentarán un 1,8% este año, un comportamiento afectado por las medidas laborales del Gobierno, que se verá compensado por la paulatina recuperación del mercado laboral, tanto en empleo como en remuneración.
En cuanto a los gastos, se estima que se incrementen este año un 0,9%, hasta los 591.789 millones, de acuerdo con las proyecciones. Pero en porcentaje sobre el PIB bajarán desde el 52,28% de 2020 hasta el 48,9% de 2021.
En años sucesivos, en un escenario inercial se mantendría la evolución a la baja hasta volver en 2024 a los niveles pre-Covid, ligeramente por encima del 42% del PIB.
Entre los gastos, destaca que los destinados a abonar los intereses de la deuda caerán este año un 2%. Esta partida pasará a representar el 2% del PIB desde el 2,2% de 2020.
Asimismo, el gasto en subvenciones disminuirá un 18,3% debido al menor impacto esperado en 2021 de las exoneraciones de cuotas a la Seguridad Social, tanto de los trabajadores en ERTE como de los autónomos en cese de actividad. Los menores ingresos por cotizaciones derivados de estas medidas de apoyo a trabajadores y empresas computan en la rúbrica de subvenciones.
En cuanto al Programa Nacional de Reformas, se recogen las reformas e inversiones previstas en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, aunque sin entrar demasiado en detalle en ninguna de ellas.
Sobre las reformas, la pata del plan más controvertida, se pretende abordar el sistema de pensiones, así como la transformación del mercado laboral, además de la modernización del sistema de salud, la reforma del sistema eléctrico, la modernización de la Justicia, la nueva economía de los cuidados, la ley de Aguas o la reforma fiscal.
En concreto, en materia laboral se incluye la simplificación de los tipos de contratos en España a un total de tres, con el fin de reducir la dualidad del mercado o una revisión "profunda" de todos los impuestos para aumentar los ingresos.
En total, se movilizarán en el primer periodo 2021-2023 inversiones públicas por importe aproximado de 70.000 millones de euros, que tendrán un impacto "inmediato" en la economía y en el empleo este mismo año. Los otros 70.000 millones se gestionarán en los tres años siguientes.
En concreto, el Gobierno sitúa en un 2% anual el efecto positivo de los fondos europeos tanto para este año como para el que viene y además contempla que permitirán la creación de 800.000 nuevos empleos en seis años.