El proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2021, aprobado el martes por el Consejo de Ministros tras el acuerdo alcanzado entre el PSOE y Unidas Podemos, incluye una subida del impuesto para acercarlo al de la gasolina, que en España tiene una fiscalidad más alta que el gasóleo.
En concreto, la medida del Gobierno contempla elevar el tipo impositivo del diésel en 3,8 céntimos de euro por cada litro, por lo que el gravamen estatal pasaría de los 30,7 céntimos por litro actuales a los 34,5 del nuevo tipo. Eso sí, el Gobierno recuerda que seguiría siendo inferior al tipo estatal especial de la gasolina: 40,07 céntimos por litro. La diferencia entre ambos impuestos sobre hidrocarburos será ahora de 5,57 céntimos de euros a favor del diésel.
La aplicación de la medida consiste en reducir la bonificación del gravamen sobre el diésel hasta 38 euros por cada 1.000 litros. Según cálculos de la ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, esta reducción de la bonificación impositiva supondrá una subida de 2,3 euros por depósito de 50 litros, es decir, 3,45 euros más al mes para un consumidor medio que haga 15.000 kilómetros al año.
El Gobierno asegura que la subida de la tributación del diésel, con la que espera recaudar unos 500 millones de euros adicionales al año, sigue las recomendaciones de la Unión Europea y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en materia de fiscalidad ambiental.
Si el posible nuevo impuesto al diésel ha despertado la atención en el sector del automóvil el borrador de los Presupuestos no solo contempla esta nueva tasa para los automovilistas, sino que también incluye otra que afectaría a todos los conductores de este país, independientemente del tipo de combustible de su coche.
Según contempla así inicialmente el borrador de los PGE que debe someterse a aprobación posteriormente en el Congreso de los Diputados, el Gobierno ya ha aprobado un incremento en estas primas de los seguros de entre un 6 y un 8 por ciento. El incremento en esta tasa, según las primeras estimaciones, podría suponer una subida anual de unos 8 euros de media para todos los conductores.
Aunque parezca una subida relativamente asumible y no demasiado grande, con este nuevo incremento en las primas del automóvil el Gobierno espera recaudar unos ingresos adicionales de 270 millones de euros para el Estado.
Este es por el momento el cálculo que ha realizado el Real Automóvil Club de España (RACE teniendo en cuenta el precio medio de las pólizas de seguros de los aproximadamente 34 millones de vehículos que hay matriculados en España.
Ante el contenido de este borrador del Gobierno, el RACE considera que estas nuevas tasas son "totalmente injustas" para el automovilista. Si el nuevo impuesto al diésel supondría también, según sus cálculos, una subida de hasta 2,5 euros más de precio por cada depósito de combustible, el incremento de la prima de los seguros se sumaría también a los propietarios de coches diésel, además de afectar a todo el resto igualmente.
El RACE ha emitido un comunicado en el que considera que "la aplicación de estas subidas de impuestos bajo el pretexto de querer minimizar la huella de contaminación, sobre todo en aquellos vehículos que más influyen en la misma (los coches diésel de más de 15 años, por ejemplo) es estéril, ya que, en una situación de crisis financiera como la actual, lo único que se conseguiría es asfixiar más a los propietarios con las nuevas cargas impositivas".
De confirmarse este incremento en las primas de los seguros, la subida afectaría tanto a vehículos particulares, como trabajadores autónomos o empresas. Según denuncia el RACE, los conductores europeos ya aportan al Estado aproximadamente un 70% de los ingresos generados por impuestos y tasas derivadas del transporte por carretera, mientras que los gobiernos solo reinvierten en beneficio del colectivo poco más de la mitad de lo recaudado.
El Gobierno presenta hoy mismo los Presupuestos en el Congreso de los Diputados para dar inicio a su tramitación parlamentaria, en la que el Gobierno da por hecho que contará con los apoyos necesarios para su aprobación.
Sin embargo, el PNV y Ciudadanos podrían revisar su apoyo a los presupuestos debido a la progresiva equiparación del impuesto del diésel al de la gasolina, a pesar de que Hacienda se hubiera comprometido a no incluirlo en las cuentas de 2021 para no perjudicar al sector del automóvil.