El recibo de la luz sube y los termómetros bajan. El recibo de la luz del usuario medio ascendería 86,52 euros si se mantiene el precio medio del kilovatio hora (kWh) de los 12 primeros días del año, un 26,7% más que en el mismo periodo de 2020. Así lo pone de manifiesto el último análisis de FACUA-Consumidores en Acción sobre evolución de la tarifa semirregulada PVPC. En cuanto al precio medio del kWh en lo que va de mes, ha alcanzado los 18,39 céntimos (impuestos indirectos incluidos), lo que representa una subida interanual del 37,0%. En las mismas fechas de enero de 2020, su importe medio era de 13,42 céntimos.
El perfil de usuario medio utilizado por FACUA es el resultado del análisis de varias decenas de miles de facturas de viviendas habitadas. Consume 366 kWh mensuales y tiene una potencia contratada de 4,4 kW. La subida internanual para el usuario medio representa ya más de 18 euros: en los primeros 12 días de 2020 el recibo estaba en 68,29 euros, frente a los 86,52 actuales.
FACUA recuerda que PSOE y Unidas Podemos anunciaron que procederían a "modificar la factura eléctrica" con los objetivos de "reducir el porcentaje que representa el término de potencia" y "que el término variable de la componente regulada sea incremental en función de la energía consumida, de forma que el coste a pagar por las personas consumidoras por los primeros kWh sea inferior a los siguientes, incentivando la eficiencia energética".
También se comprometieron las dos formaciones a emprender "los cambios normativos necesarios en relación con el funcionamiento del mercado eléctrico para acabar con la sobrerretribución (conocida como 'beneficios caídos del cielo' que reciben en el mercado mayorista determinadas tecnologías que fueron instaladas en un marco regulatorio diferente, anterior a la liberalización y que han recuperado sobradamente sus costes de inversión".
Asimismo, el acuerdo firmado por PSOE y Unidad Podemos recogía que impulsarían "la elaboración de normas legales necesarias para reformar el mercado eléctrico, de forma que la reducción progresiva del coste de las energías renovables se traslade al precio de la electricidad, y se garantice la rentabilidad adecuada y el pleno desarrollo de la expansión de las mismas". Concretamente, indicaron que modificarían "los requisitos, reglas y convocatorias de las subastas para la asignación del régimen retributivo específico a nuevas instalaciones de producción de energía eléctrica a partir de fuentes de energía renovable, estableciendo como criterio fundamental el coste de generación de cada tecnología y posibilitando la participación de entidades locales, ciudadanas o cooperativas".
FACUA reclama una bajada sustancial de los impuestos indirectos que se aplican a la factura eléctrica de las familias, que superan el 27%, al sumarse el IVA general del 21% con el impuesto especial sobre la electricidad.
Pero el Gobierno no va a hacer todo lo que Facua exige. No solo eso. El Gobierno asegura que la subida de la luz en pleno Filomena es algo "coyuntural" y "puntual", que espera que baje cuando remita el temporal gracias a decisiones legales que ya ha tomado en otros ámbitos, según ha señalado este martes la portavoz del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero. Sin embargo, no piensa actuar sobre la parte de su competencia y rebajar el IVA de este suministro, como hizo el Gobierno de Portugal hace unos días, cuando pasó del 23 al 6%. De nuevo Montero ha usado Europa, como ya hizo con las mascarillas, para ponerse de perfil en una subida que fue muy criticada constantemente cuando su partido estaba en la oposición.
Tras el Consejo de Ministros de este martes, Montero ha insistido en que la subida de la tarifa eléctrica "no es un episodio que ocurra solo en España, sino que está ocurriendo en el contexto europeo". A juicio de la portavoz gubernamental "hay reglas comunes para la formación de los precios tanto en el mercado como en la libertad de las tarifas". Y en eso tiene razón. Como explica Daniel Lacalle, la tajada en impuestos d todos los Gobiernos, es demasiado jugosa para despreciarla.
La ministra achaca el repunte del precio de la luz al incremento de la demanda y a la falta de aportación de las energías renovables, lo cual es cierto. "Seguiremos trabajando sin descanso", ha dicho, "para que esta situación ocupe el menor plazo de tiempo posible y podamos volver a la normalidad en el momento en el que pase este temporal".
Montero ha destacado que el Gobierno "va a seguir trabajando en el medio plazo" para que a final de este año la factura de la luz, "como ocurrió el año anterior, se abarate en relación sobre todo con consumidores domésticos protegiendo en todo caso a los vulnerables".
Preguntada por la promesa electoral del partido ahora en el Gobierno sobre una futura reducción del IVA en el recibo de la luz, Montero ha recordado que España está advertida por parte de la Comisión Europea por el uso "de forma abusiva o excesiva" del IVA reducido y superreducido. "Es una cuestión que no estaría en línea con lo que se marca por parte de Europa", ha concluido al respecto.
Nuestro país cobra un IVA del 21% sobre el gas y la electricidad, mientras que otras grandes economías de la Unión Europea (UE), como Alemania, Francia o Italia recaudan un impuesto general sobre el consumo de sus ciudadanos del 19%, 20% y 10%, respectivamente. También Reino Unido, que recientemente ha dejado el bloque, cobra menos en este impuesto.
A la palestra ha saltado Garzón, quien ha culpado de los precios... a Europa. La apuesta de Garzón en un hilo en las redes en las que explica por qué sube la luz y defiende al Gobierno es crear una empresa pública que aunque "no controlaría el mercado ni es la panacea, mejoraría el margen de acción pública y se conseguiría cambiar la estructura de mercado. Es también un instrumento útil que ayudaría a bajar los precios. Por eso muchos defendemos su existencia". Veremos lo que opina de ello Calviño, por el momento Montero, de bajar el IVA nada.