Bankia y CaixaBank han dado luz verde a la creación del mayor banco del mercado español. La mayor entidad española nacerá con más de 6.500 sucursales y una plantilla conjunta de 51.000 empleados, aunque ya se contemplan reestructuraciones.
Nace el superbanco español. Los consejos de administración de CaixaBank y Bankia así lo acordaron ayer después de más de cuatro horas de debate y tras varios meses de discreta negociación. Operará bajo el nombre de CaixaBank, tendrá su sede social en Valencia y dos sedes operativas en Madrid y Barcelona.
El nuevo gigante, con 51.500 empleados, quiere recortar gastos, es decir: habrá despidos. Se calcula que unos 8.000, y subir la rentabilidad para devolver al Estado parte de los 24.000 millones de ayudas que inyectó a Bankia.
Presidiendo el nuevo grupo estará José Ignacio Goigolzarri, actual presidente de Bankia y a su lado el consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar.
La nueva entidad será el "banco de referencia" en España con más de 20 millones de clientes, una cuota en créditos y depósitos del 25% y 24%, respectivamente, y una presencia geográfica "diversificada y equilibrada", según han resaltado ambas entidades.
La entidad combinada tendrá presencia en alrededor de 2.200 municipios, y en 290 será la única entidad con representación.
El grupo resultante de la fusión de Caixabank y Bankia prevé unos ahorros anuales de 770 millones de euros y la generación de nuevos ingresos por importe de 290 millones de euros, según la presentación remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Los consejos de administración de ambos bancos han aprobado la ecuación de canje de 0,6845 acciones ordinarias nuevas de CaixaBank por cada acción de Bankia.
El precio pactado incluye una prima del 20% sobre la ecuación de canje a cierre del 3 de septiembre, antes de la comunicación al mercado de la existencia de negociaciones sobre la operación. Además, supone una prima del 28% sobre la media de ecuaciones de canje de los últimos tres meses.
El canje establecido supone que los accionistas de CaixaBank representarán, inicialmente, el 74,2% del capital de la nueva entidad, y los de Bankia, el 25,8%.