La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, CNMC, ha autorizado la fusión por absorción de Bankia por CaixaBank en primera fase, por lo que son desde el pasado viernes una única entidad. La entidad resultante pasa a convertirse en la líder en el mercado de servicios bancarios, concretamente en todos los segmentos de banca minorista.
Son unos 20 millones de clientes los que suman CaixaBank , y como en toda operación de estas características, habrá una parte que sufrirá más cambios que la otra.
Los clientes que llegan de Bankia verán cambiar la fisionomía de las sucursales y deberán prestar atención a otras realidades que llegarán en días, semanas y hasta meses, según explica a Informativos Telecinco el director del Master de Riesgos Financieros de ICADE
Desde el pasado viernes 26 de marzo se procede a la sustitución de la marca Bankia en las principales oficinas y otros edificios singulares. Todas las sucursales habrán sufrido la transformación a la marca de CaixaBank previsiblemente en el tercer trimestre del año. El proceso es progresivo.
La fusión ha provocado varios cambios a destacar, según explica el profesor Garvía. La página web de la nueva entidad cambiará, pero lo hará previsiblemente a finales de año, cuando se complete la integración digital de ambas compañías. También habrá nueva aplicación de móvil y otro tipo de procedimientos tecnológicos que hasta ahora no se usaban en la operativa diaria.
Los clientes, por ahora, no tienen que cambiar de tarjeta. Siguen activas y no deben ofrecer ningún tipo de problemas tanto en tiendas, cajeros o compras online. Pueden utilizarse hasta que los clientes de Bankia realicen la activación de las tarjetas de Caixabank -que recibirán en su domicilio-, tras la integración de los sistemas informáticos, que se prevé para la segunda parte del año.
"En definitiva, los usuarios de Caixabank no van a notar diferencia significativa formal. Pero si eras cliente de Bankia, lo que te va a mandar Caixabank es otra tarjeta, y te cambia el IBAN, el número de cuenta (código de identificación)", destaca el profesor.
En cuanto a los cajeros automáticos, los clientes de Bankia, y los de CaixaBank, pueden utilizar desde el pasado viernes cualquiera de los 14.000 cajeros automáticos que ambas entidades financieras tienen por toda España, y sin coste adicional.
Con independencia de cuál sea la entidad que esté gestionando los contratos, las hipotecas siguen igual. Por lo tanto, quienes ya tengan contratado un préstamo hipotecario o un crédito de consumo, seguirán con las mismas condiciones que tenían hasta ahora -en cuanto a plazos, tipos de interés, requisitos o vinculaciones-, detalla el profesor Garvía.
Estas operaciones se encuentran firmadas, bien ante notario o bien con un contrato mercantil, que la nueva CaixaBank no puede modificar. Otra cuestión será la política comercial del nuevo banco a partir de ahora cuando un cliente pida un crédito. Es previsible, en este caso, que las características de los productos que Bankia ofrecía ya no sean las mismas. Será la nueva ejecutiva quien defina ese camino.
"Los bancos cada vez van a cobrar más comisiones cada vez tienen que aumentar sus ingresos en un entorno más competitivo", detalla el docente de la ICADE, quien también destaca que las cuentas corrientes y las libretas de ahorro sí cambiarán de numeración para adaptarlas al IBAN de la nueva entidad.
Este cambio, no obstante, no afectará a recibos domiciliados, ni a transferencias ni a abonos recibidos. El cliente, por tanto, no necesitará realizar ninguna gestión. Lo que sí puede hacer la nueva CaixaBank es modificar las condiciones de esos contratos cuando vayan venciendo. El caso de los depósitos, por ejemplo.
Muchos se preguntan qué peso tendrá la nueva entidad en el panorama bancario español. Según el profesor Garvía, hay varias maneras de medirlo. Una de ellas es por volumen de activos: la nueva entidad, tendrá, aproximadamente, "unos 660 mil millones de euros de activo, lo cuál es, más o menos, un tercio del mercado español".
La nueva Caixabank, que ya ocupaba la primera posición, será la líder en el mercado de servicios bancarios. El número dos es BBVA con unos 400 mil millones, y Santander, con 355 mil millones de euros de activo. Estos datos "son de negocio de esos bancos en España, luego gestionan más en todo el mundo".
Probablemente haya más fusiones a corto plazo. BBVA está en una posición de liquidez. El banco Santander parece ser que ha dicho que no se va a fusionar con nadie. Y luego está y Liberbank y Unicaja. Lanzar pronósticos sobre cuál será la siguiente es complicado.
Aún así, la fusión por sí misma no resuelve ninguno de los problemas de la banca, que tiene muchos, destaca el profesor de la ICADE. "Lo que pasa es que, una vez está fusionada la entidad, sí que es más fácil resolver algunos de los problemas", subraya Garvía al respecto.
"Una entidad puede tener un problema. Si hay tres entidades que tienen el mismo problema, es más fácil resolver ese problema si están las tres juntas, que si tienes tres problemas por separado. En ese sentido, la fusión ayuda", precisa.
Los principales problemas de la banca están relacionados con un cambio de época. "Estamos cambiando de un modelo industrial a una sociedad digital. En la época industrial, necesitabas bancos de proximidad. Estaba el banco de Santander, el banco de Alicante, el banco de Bilbao: eran bancos en zonas geográficas concretas que, aprovechándose de las economías de escala, se fueron juntando", comenta el profesor Garvía.
"Ese negocio bancario industrial tenía que ver con sucursales y muchas personas atendiendo a clientes. Ese negocio es de otra época. El negocio bancario del futuro, que ya es presente, es un negocio que funciona en internet, y que se desarrolla en la red", añade el especialista.
La idea es que "hay que hacer una reforma entera del sistema bancario", según el profesor Garvía. Hoy por hoy, lo que tenemos son varios bancos que tienen problemas por diferentes motivos. Y es más fácil hacer esas reformas a entidades fusionadas que a varias entidades cada una por su lado.
"Ahora con internet, si, por ejemplo, queremos comprar acciones, hay 'brokers', si queremos contratar seguros podemos comprar en páginas web quién da el mejor precio... En definitiva, el sector financiero se ha vuelto mucho más competitivo. Ahí, el problema que se plantea es ¿cómo gana dinero un banco? De dos maneras, el margen, entre lo que recibe y lo que da, y luego por comisiones de servicios que da. Frente a la competición, el margen de negocio cada vez se reduce más", señala el docente.
Los bancos en concreto, si están haciendo estos movimientos, es porque les beneficia. No obstante, no basta con este movimiento, tienen que hacer reformas estructurales, que se están haciendo en paralelo con las fusiones, explica el profesor Garvía.
La fusión también afectara a los trabajadores de la entidad. "No va a haber más remedio, va a haber unos 7.000 trabajadores que no seguirán trabajando. Caixabank tenía 37.000 trabajadores, Bankia 16.000 y, probablemente la fusión se quede con aproximadamente 47.000", detalla el especialista.
"Ha salido Gonzalo Gortázar, que va a liderar la fusión, diciendo que no va a haber despidos como tal. Al final serán bajas voluntarias, se hablará con los sindicatos, se negociará... El objetivo del banco es verse beneficiado: harán más por menos", subraya.
Los clientes se preguntan si este movimiento les beneficiará o les perjudicará. "Hay dos tipos de usuario. Está el cliente que entra al banco por internet, que no notará cambio, lo que quizá vea es que le cobran alguna comisión de más. Y está el cliente que va a sucursales, probablemente tendrá que aguantar cada vez más colas porque cada vez habrá menos sucursales, cada vez se van a hacer menos trámites en las sucursales", explica el director del Master de Riesgos Financieros de ICADE Business Schoool.
Para la tranquilidad de los más tradicionales, las sucursales no van a desaparecer en el corto plazo. Lo que sí es que cada vez es un servicio más residual. "Hay operaciones que hay que hacerlas en persona. Y no solo eso, hay clientes que si no tienen el servicio de la sucursal se enfrentan al riesgo de exclusión social. Si no sabes manejar internet, no podrás operar en la red", explica el profesor Garvía.
Hay varios procesos que están convergiendo en la actualidad. La fusión bancaria tiene componente tecnológico importante, pero es que, además de las fusiones bancarias, está la disminución del cash, cada vez hay menos dinero físico. "Con la pandemia, cosas que deberían de haber tardado en suceder años, han sucedido en meses", destaca el profesor.
"Uno debe preguntarse ¿Cuánto dinero en efectivo llevo encima? ¿Cuándo fue la última vez que pagué con monedas y billetes? Al final, esto hace que desaparezca el dinero en efectivo. Si hay menos de un 10% de efectivo en circulación, en comparación con el pago que se hace con tarjeta u online, dejan de ser rentables, o deja de tener sentido tener cajeros automáticos", subraya el especialista.
Todos los clientes tendremos problemas, según el experto, porque "el mundo cada vez va a tener más incertidumbre y cada vez va a haber una situación más compleja". Los que ya están acostumbrados al mundo digital, se adaptarán mejor, pero los que no pueden teletrabajar, aquel que no tenga acceso a internet o no tenga conocimiento, cada vez lo va a tener más difícil.
En este sentido, el profesor apunta a dos colectivos muy vulnerables, gente mayor y gente en riesgo y en exclusión social, personas que no tienen internet o que viven en la calle, entre otros. Se aumentaría la desigualdad social.
Probablemente sí corremos el riesgo de sufrir más comisiones con una menor competencia en los bancos, pero hay que tener en cuenta que se están dando dos efectos en paralelo. "Cada vez hay menos bancos, pero empresas que den servicios financieros, cada vez hay más. Es decir, si los bancos empiezan a cobrar muchas comisiones, empezarán a suceder varias cosas", explica el profesor Garvía.
Entre ellas, que la mayoría de los servicios por los que cobran comisiones -los bancos-, la gente se va a ir a que te los den 'brokers' privados y, en lugar de, si Caixa o BBVA se pasan de frenada, contactarán con los neobancos (N26 o Benect, por ejemplo).
¿Qué es un neobanco? Un banco que funciona 100% en internet. Para ser banco necesitas licencia bancaria. Pero "con independencia de los bancos, está Revolut, que es una tarjeta que sirve como medio de pago". Hay "un montón de gente" que está dando servicios en internet.
"Los bancos o tienen cuidado, o empezarán a perder cuota de clientes. Porque en internet tienen competencia que están dando servicio sin sucursales, sin tantos trabajadores y sin los problemas que tienen los bancos tradicionales basados en internet", subraya el profesor Garvía.
BBVA, entre otras entidades, tienen bancos que se hacen competencia a sí mismos. Pero son para clientes que entran y acceden desde internet. Cada vez estos bancos digitales van a dar más servicios. "Uno de los primeros que no es neobanco pero trabaja en esta línea, es ING, que está creciendo. En España, los cuatro bancos que acaben estando, van a tener competencia en el territorio nacional, pero es que puede venir competencia europea a dar servicio en España", concluye el especialista. La nueva CaixaBank ya se ha estrenado en bolsa y tratará de adaptarse mejor al mundo digital.