El plan de recuperación de la UE por valor de los 750.000 millones euros, a repartir en dos años, divide a Europa en dos: Los países más ricos y los del Sur, entre ellos España, Italia y Francia, los más afectados por la pandemia de coronavirus. Este viernes el Consejo Europeo abre el debate para decidir los cómo y cuándo de estos millones a repartir a través de transferencias directas (500.000 millones) y préstamos (250.000 millones).
La Comisión Europea presentó el 27 de mayo el plan de recuperación de 750.000 millones euros, de los que España podría recibir 140.446 millones de euros, 77.324 millones a través de transferencias directas y el resto como préstamos a devolver. Italia y España son países más beneficiados ( el primero Italia),recibirían un total de 172.745 millones de euros.
Este fondo, llamado 'Next Generation EU', es una propuesta de Bruselas será discutida por los jefes de Estado y de Gobierno y acordada con el Parlamento Europeo, por lo que las cifras que contemple el acuerdo final sobre el plan de reconstrucción podrían ser distintas.
Bruselas ha defendido su iniciativa porque "las necesidades de financiación de las inversiones urgentes derivadas de la crisis no tienen precedentes". De ahí que ha solicitado una "respuesta decisiva y extraordinaria" de la Unión tras el paso de la pandemia de coronavirus.
Este viernes comienza la primera reunión para intercambiar opiniones al respecto, así como sobre el presupuesto plurianual, también presentado por la Comisión Europea con una inyección de millones que sirva para impulsar temporalmente la capacidad financiera del presupuesto de la Unión Europea con nuevos fondos captados en los mercados financieros, así como preservar los medios de subsistencia, recuperar la economía y fomentar un crecimiento sostenible y resiliente.
La Comisión Europea explica que este instrumento no exigirá contribuciones nacionales adicionales inmediatas al presupuesto. En ese sentido, añade que "el reembolso de los fondos recaudados seguirá después de 2027 en un horizonte a largo plazo con cargo a futuros presupuestos en forma, entre otras cosas, de nuevos recursos propios, de contribuciones nacionales más altas, de refinanciación o de una combinación de estas posibilidades".
La Comisión ha publicado un documento de trabajo con un análisis de los daños que la crisis del coronavirus ha provocado en la economía europea. El análisis se refiere, por una parte, a las necesidades relacionadas con las pérdidas de capital de las empresas europeas y, por otra, a la brecha de inversión prevista en 2021 y 2022.
Según las conclusiones, las pérdidas de capital derivadas de unos beneficios más bajos en 2020 y 2021 oscilarán entre 700.000 millones y 1,2 billones de euros, aunque Bruselas subraya que los efectos pueden ser más graves en sectores, como el turismo y el transporte. Además de las consecuencias para el comercio entre países de la UE.
La Comisión espera que la aprobación de los Estados miembros se materialice lo antes posible. Para salvar este periodo, sin embargo, ha propuesto que se ajuste el actual presupuesto 2014-2020 "para que se pueda gastar más ya este año".
De esta manera, se dispondría de forma rápida de 11.500 millones de euros para ayudar a las regiones más necesitadas (con cargo al programa REACT-UE), reforzar el capital de las empresas europeas viables (a través del Instrumento de Apoyo a la Solvencia) y prestar apoyo a quienes lo necesiten en países terceros (con cargo al Fondo Europeo de Desarrollo Sostenible).