La mitad de las familias numerosas se han visto afectadas laboral o económicamente por la crisis del coronavirus COVID-19 y un 33,3% se han quedado fuera de las ayudas a pesar de que dicen necesitarlas, bien por no cumplir los requisitos, bien por superar el límite de ingresos establecido para el acceso a las prestaciones, según un informe realizado por la Federación Española de Familias Numerosas (FEFN).
El estudio, elaborado con el apoyo del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social y la participación de la empresa demoscópica GAD3, está basado en 4.484 encuestas realizadas a familias numerosas de toda España, en relación con su situación económica y laboral antes y después de declararse la pandemia.
De los datos se desprende que, de las familias afectadas laboral y económicamente por la crisis del COVID-19, el 16,3% ha sufrido un ERTE, el 14,5% ha visto reducidos sus ingresos, un 5,1% ha tenido que cerrar su negocio, un 4,8% ha tenido una reducción de jornada y un 4,7% se ha quedado en el paro. Mientras, un 41,7% de las familias encuestadas dicen que no se han visto afectadas.
Del total de familias encuestadas, un 42,1% dicen no haber necesitado ayudas, frente a un 33,3% que se ha quedado fuera de las ayudas por no cumplir los requisitos (22,2%) o por superar el límite de ingresos establecido para el acceso a las prestaciones (12,1%).
Según la FEFN, estos datos "ponen de manifiesto que a la hora de establecer los criterios de acceso (a las prestaciones) no se suele tener en cuenta la realidad de estos hogares". "No se piensa en su tamaño y en sus necesidades y se fijan límites de renta que son demasiado bajos para una familia que tiene un mínimo de 3 hijos, por lo que una mayoría de estos hogares queda siempre fuera de las ayudas", ha explicado el presidente en funciones de la Federación, José Manuel Trigo.
De las familias que sí han podido acogerse a una de las medidas extraordinarias, el 4% ha pedido la moratoria de hipoteca, el 3%, ayudas para alquiler y otro 3%, el aplazamiento de pagos a la Seguridad Social, el mismo porcentaje que en el momento de la encuesta tenía previsto pedir el Ingreso Mínimo Vital.
En el estudio se han analizado otros aspectos de la crisis, como la propia enfermedad, que ha afectado a un 8,4% de estos hogares en los que ha habido algún familiar con el virus, de los cuales un 16% ha requerido hospitalización.
Sobre las viviendas, la encuesta pone de manifiesto que el 35,4% de las familias numerosas españolas viven en casas que miden entre 70 y 100 metros cuadrados, y un 7,7%, en viviendas de menos de 70 metros cuadrados. Además, un 38% ha pasado el confinamiento en viviendas sin espacio exterior, como un jardín o terraza.
El propio confinamiento ha sido una de las cosas que más ha angustiado a las familias numerosas durante la crisis, según el 44,8% de los encuestados, aunque en cabeza de las cuestiones que más les han quitado el sueño en los últimos meses está el miedo a la enfermedad (58,6%) y la parte económica (49,9%), seguido de no poder estar con los mayores (42,6%), que los niños no pudieran salir a la calle (36,5%) y teletrabajar con los niños en casa (32,7%).
En relación con la conciliación, un 28,4% de los encuestados reconoce que le resulta difícil compatibilizar el trabajo con el cuidado de los niños o personas dependientes y un 30% han tenido que pedir a su empresa mayor flexibilidad horaria para poder compaginar ambas cosas. Frente a ellas, un 18% reconoce que lo que ha hecho ha sido "adaptarse a la nueva situación" y un 3,9% dice que ha pedido reducción de jornada.
Ante esta situación, el 30% de los encuestados pide ayudas para contratar un cuidador y un 15% apunta a la desgravación fiscal por este concepto. Otra medida muy valorada por las familias es la apertura de colegios para menores de 15 años y guarderías a partir de junio y julio.
Las familias numerosas piden también que se impliquen las empresas en lo que respecta a las jornadas laborales. Casi la mitad cree que se deberían racionalizar los horarios y dar más facilidades para teletrabajar, frente a un 10% que considera que se debería volver a las jornadas de trabajo anteriores a la pandemia.
Igualmente, reclaman un mayor reconocimiento en forma de apoyo económico al cuidador. El 50,7% pide que el Gobierno les cotice de cara a la pensión de jubilación y un 38,7% pide una ayuda directa para compensar la falta de ingresos por esta situación.