Primer fin de semana de julio, de vacaciones para muchos, en la Costa del Sol. Se estima una ocupación hotelera del 30% para julio (para agosto no alcanzaría el 40%). Una temporada atípica en todo el litoral por el coronavirus.
Muchos hoteles están cerrados y apenas hay turismo extranjero, a pesar de que ya han abierto las fronteras. Los hosteleros también están preocupados, aunque todos esperan que el sector turístico se recupere poco a poco en estos dos meses de temporada alta.
Las principales organizaciones del sector turístico, miembros de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), se han constituido en un grupo de trabajo permanente para informar tanto a las administraciones como al propio sector sobre la evolución de la demanda. Según ha informado la CEA en un comunicado, el objetivo es tener una información "fiable y actualizada que permita la adopción de las medidas oportunas" tras la crisis del coronavirus, cuyos efectos se siguen notando.
La CEA ha detallado que el número de cancelaciones "está siendo muy superior a cualquier previsión de semanas anteriores", por lo que los empresarios han constatado "la importancia de insistir en que los establecimientos hoteleros y hosteleros andaluces son seguros". "Se han adoptado las medidas de seguridad oportunas según los criterios acordados a nivel nacional, a fin de generar la confianza necesaria entre los turistas", han afirmado.
En la primera reunión de este grupo de trabajo se ha acordado instar a la administración turística andaluza a realizar una revisión continua del Plan de Choque previsto por la misma, a fin de ajustar su desarrollo a las circunstancias reales que se van produciendo.
Con este objetivo se considera prioritario poner en marcha las medidas de fomento de la demanda turística entre la ciudadanía, así como impulsar medidas que doten de más liquidez a las empresas y ampliar la fecha de extensión de los ERTE "al menos a marzo de 2021".