Los españoles pagamos al menos seis impuestos por la compra y uso del coche

  • Al comprar un vehículo nuevo hay que pagar un 21% de IVA

  • También hay que desembolsar el impuesto de matriculación

  • Los ayuntamientos recaudan el impuesto de circulación

Los españoles pagamos al menos seis impuestos por la compra y uso del automóvil, ya que además de gravarse la adquisición de un modelo nuevo, también hay que pagar otro tipo de tributos por circular o por repostar en una gasolinera.

El pasado mes de mayo el Gobierno aprobó un plan que pretende incentivar el cambio hacia el coche eléctrico, que incluiría una revisión de los impuestos de matriculación y circulación por otra clase de tasas que se centren en el uso del coche, pero mientras esto no ocurra todavía los españoles tenemos que pagar varios impuestos, que cambian dependiendo de si se habla de un coche nuevo o de ocasión, informa Coches.net.

Al comprar un vehículo nuevo todo ciudadano tiene que pagar un 21% del impuesto sobre el valor añadido (IVA), considerando los automóviles como un producto general y no de primera necesidad. En 2019, el Estado recaudó más de 4.877 millones de euros por este concepto. Además, en el momento de la adquisición también hay que desembolsar el impuesto de matriculación, que se paga un porcentaje en función del precio y de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) del modelo.

Este último ha sido motivo de controversia desde que a partir del 1 de enero sufriese una subida automática por la entrada en vigor de la nueva normativa de emisiones WLTP. Esta legislación es más exigente, lo que aumenta en cerca de un 20% las emisiones en comparación con el anterior mecanismo NEDC, lo que ha supuesto que muchos automóviles que antes no pagaban impuesto (por encontrarse por debajo de los 120 gramos de CO2 por kilómetro), ahora sí lo tienen que abonar.

La tasa de este tributo se divide en cuatro tramos impositivos -entre un 4,75% y un 14,75%-, estando exentos de su pago los vehículos que no superen los 120 gr/km de CO2. Además, los ciudadanos también tienen que pagar de forma anual el impuesto de circulación, que lo recaudan los ayuntamientos.

Otro de los impuestos más criticados es el de hidrocarburos, que grava el consumo de gasolina o diésel, por ejemplo, lo cual encarece más su coste para los conductores. También existe un impuesto sobre las primas del seguro, que implica pagar un 8% sobre su valor cada vez que se renueva esta documentación obligatoria para poder circular. Y, además, la inspección técnica del vehículo (ITV) cuenta con su propio impuesto.

Asimismo, algunas comunidades autónomas también disponen de otras tasas, como Cataluña que aplica un impuesto sobre el CO2 a los turismos y motocicletas que se paga de forma anual, o también un suplemento de 4,8 céntimos por litro de carburante.

El IVA en los vehículos de ocasión

En cuanto a los vehículos de ocasión, estos también tienen que pagar IVA si la transacción la realiza un vendedor profesional, pero solo se aplica en el margen de beneficio, que es la diferencia entre el precio de compra y el de venta. Si la compraventa se hace entre particulares, no se aplica IVA.

Otro impuesto es el de transacciones patrimoniales, que va de entre un 4% a un 8%, dependiendo de la comunidad. El impuesto de matriculación solo se pagaría si se importa un coche desde el extranjero. A los coches de segunda mano también les afectan impuestos como el de hidrocarburos, el de circulación, el de la ITV o el de la prima de los seguros.