{{#section.link.href}}
{{section.link.title}}
{{/section.link.href}}
Las compañías españolas estarán obligadas desde mañana día 14 de abril ha contar con un registro salarial de toda su plantilla y podrán ser sometidas a inspecciones que lucharán contra la brecha salarial entre hombre y mujeres.
La medida tendrá que ser aplicada como consecuencia de la entrada en vigor del Real Decreto de igualdad retributiva que también deberán cumplir las administraciones públicas y servicios del estado. La norma empezará aplicarse a partir de mañana una vez que se han cumplido 6 meses después de que fuera aprobada en el pasado mes de octubre.
El objetivo de esta medida se centra en impulsar la transparencia retributiva en las empresas para garantizar la igualdad en los salarios que perciben hombres y mujeres en la lucha contra la llamada brecha salarial.
El documento o registro con el que deberán contar las empresas de España a partir de mañana deberá reflejar la media de los salarios de todos los empleados, los complementos, y las percepciones extrasalariales desagredados por género. Con este fin, deberá figurar la media aritmética y la mediana de lo realmente percibido por cada uno de estos conceptos en cada grupo profesional, categoría profesional, nivel, puesto o cualquier otro sistema de clasificación aplicable.
Para la elaboración del registro, las empresas deberán consultar con una antelación de al menos 10 días al comité de empresa o a los sindicatos a los que también se deberá informar de la modificación en el registro una vez modificada.
Una de las novedades que establece esta norma es que todos los trabajadores de las empresas deberán tener acceso al registro pudiendo conocer su contenido de forma íntegra.
En caso de no existir representantes sindicales, la información que facilitará la empresa no será la de los datos promediados respecto a las cuantías efectivas de las retribuciones que constan en el registro, sino que se limitará a las diferencias porcentuales que existan en las retribuciones promediadas de hombres y mujeres. Para facilitar todo este proceso a las empresas, el Gobierno ha consensuado con los agentes sociales una herramienta fácil de manejar, en la que sólo tendrán que ir añadir los datos.
Todas las compañías con más de 100 empleados están obligadas a tener un plan de igualdad en el que, a partir de ahora, deberán incluir una auditoría retributiva. El objetivo será determinar si la empresa cumple con las exigencias de igualdad salarial impuestas por el Gobierno.
A partir del año que viene, las empresas de menos de un centenar de trabajadores también estarán obligadas a cumplir con esta norma que, de no cumplirse, podría conllevar sanciones administrativas y multas.
Esta decreto no se olvida de los trabajadores a tiempo parcial que tendrán "los mismos derechos" que cualquier otro trabajador en materia salarial.