España ha sido históricamente un país altamente dependiente en materia de recursos energéticos, principalmente en cuanto a combustibles fósiles. En 2008, de hecho, se alcanzó un máximo histórico, cuando ese tipo de energía llegó a alcanzar el 81,3 por ciento del total. Sin embargo, este escenario está cambiando lentamente gracias a la inversión en energías renovables. Según recuerda la Asociación Empresas de Energías Renovables (APPA), las energías limpias nos han llevado a reducir esta dependencia hasta el 70,2 por ciento en los años 2012 y 2013 y, aunque esta tendencia se ha moderado en los últimos años, la inversión en renovables es cada vez mayor y en próximos ejercicios ello se dejará notar en los resultados. ¿Quieres protagonizan este cambio de paradigma en el consumo y producción de energía en España? ¿Cuáles son las empresas de energías renovables en España? Ahora, con la ley de transición energética
En España, sin tener en cuenta la energía nuclear (que se considera autóctona aunque no sea nacional el origen del material empleado como combustible), nos encontramos casi en un 20 por ciento por encima de la media de los 28 países de la Unión Europea en materia de dependencia energética (del 55,1 por ciento en 2017). En este sentido, las energías renovables resultan clave para romper con estas cifras, al tratarse de fuentes de energía limpias, autóctonas e inagotables.
La propia APPA recuerda que la energía de origen fósil es "altamente contaminante y agotable en una escala de tiempo que podamos considerar corta". El consumo de energía primaria en España en 2018 procedía mayormente de este tipo de energía (petróleo 44,9 por ciento; gas natural 21,1 y carbón 8,6). Este uso de combustibles fósiles dificulta el cumplimiento de los compromisos asumidos por España con la Unión Europea en esta materia, según los cuales el consumo final bruto de energía debe proceder en un 20 por ciento de fuentes renovables en 2020. Además, el consumo de energía en el transporte debería llegar en este año a menos del 10 por ciento.
En España también se obtiene energía nuclear, que supone alrededor del 11 por ciento del total. También en este caso, sus reservas son limitadas, a lo que se suma que su producción genera residuos radiactivos nocivos durante miles de años y puede provocar graves catástrofes ambientales en caso de accidente.
Por su parte, las empresas de energía renovable en España generan ya el 13,9 por ciento del total de fuentes de energía primaria utilizadas en España, según datos de 2018. Entre sus ventajas se encuentra no sólo el carácter inagotable de estas fuentes, sino el hecho de que se trata de energías autóctonas, no dependientes de recursos externos ni de los mercados o situaciones sociopolíticas internaciones. Ello evita conflictos interregionales y potenciales catástrofes ambientales.
Estas son las principales empresas de energías renovables en España:
Existen otras muchas empresas de menor tamaño dedicadas a este área en España, muchas de ellas con proyectos a nivel internacional de implantación de estas tecnologías. De hecho, la contribución total en términos agregados del Sector Renovable al Producto Interior Bruto (PIB) fue en 2018 de 10.521 millones de euros, lo que supone un aumento del 10,7% en términos reales. Este incremento supone el cuarto año consecutivo de crecimiento tras el mínimo experimentado en 2014.
La aportación total del sector al PIB nacional fue de 10.521 millones de euros y representó el 0,87 por ciento del PIB español, cifra que supone una clara mejoría y constata la tendencia alcista, pero que aún se encuentra alejada del máximo experimentado en el año 2012, cuando llegó a representar el 1,02 por ciento.