Ni la vacuna va a ser la panacea, ni vamos a dejar de convivir con el coronavirus en breve. Así que más pico y pala y menos ensoñaciones. El presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, cree que "es un error concentrar las esperanzas en la vacuna" contra el coronavirus porque "nos hace fatalistas", cuando en su opinión, lo que hay que hacer ahora es "optimizar la gestión de esta situación". En la misma línea, el presidente de Mercadona, Juan Roig, ha instado a "no hablar tanto de la vacuna" para seguir trabajando "pico y pala" en salir de la crisis derivada de la pandemia.
Ambos se han pronunciado en estos términos en el XIX Congreso de Directivos CEDE, que se celebra en València, donde han mantenido un diálogo moderado por la consejera de Saba Infraestructuras y presidenta de la Asociación Española de Empresas de Consultoría, Elena Salgado. Para Goirigolzarri, es necesario "adaptarse a vivir con esta situación" porque "hablar tanto de la vacuna generará expectativas frustradas y no nos permite focalizarnos en las capacidades que tenemos". El rey Felipe VI ha clausurado el acto señalanado que tenemos directivos de altura que deben liderar. "Estamos en la peor crisis que ha vivido España en 50 años" por lo que les ha animado a sentar las bases para volver a generar empleo y riqueza en el futuro.
En su opinión, ahora "la agenda política debe concentrarse en las cosas que realmente preocupan a los ciudadanos: la crisis sanitaria, esto es, salvar vidas, y en la crisis económica, generar puestos de trabajo".
Para ello, el presidente de Bankia ha señalado que es necesario "un presupuesto con el máximo consenso y concentrado en la generación de riqueza" y un cambio en el modelo educativo en un mundo en transformación que exige nuevas habilidades y "si no se hace un esfuerzo ahora será un problema en los próximos años".
En cuanto a los Fondos Europeos, Goirigolzarri ha advertido que "sería una irresponsabilidad tremenda" no invertirlos en proyectos que creen riqueza, en los que "el auténtico protagonista es el mundo empresarial". Así, ha instado a las autoridades a "poner un marco de seguridad jurídica y fiscal" que promueva los valores empresariales.
Roig, por su parte, no le da a los Fondos Europeos la misma importancia que José Ignacio Goirigolzarri pero sí coincide con él en el protagonismo que tendrán las empresas para salir de la crisis: "Esto lo sacaremos adelante las empresas privadas, a las que tenemos que dar un buen marco", ha reivindicado.
Además, el presidente de Mercadona considera que "no hemos enfocado bien el 'quédate en casa'. Es como respirar o comer, las dos cosas las tenemos que hacer: primero respirar y después comer pero si respiras mucho y no comes acabarás por dejar de respirar", ha advertido.
En este sentido, Roig ha señalado que "hay que cuidarse por supuesto pero además es innegable que está la economía". Así, ha defendido que "hay que mantener la salud y la economía" pero a su entender "nos hemos desviado mucho a la salud y poco a la economía".
Sobre la afección de la crisis de la Covid en sus empresas, el presidente de Bankia ha admitido que tenían análisis de riesgos frente a todo tipo de situaciones, desde terremotos hasta ataques terroristas, pero "ninguno para una pandemia" y ha destacado el cambio de catálogo de productos y servicios que ha experimentado la entidad a raíz de esta crisis.
El presidente de Mercadona por su parte ha cifrado en 300 millones la inversión de la cadena de supermercados en medidas para preservar la salud de sus trabajadores y sus clientes, y ha explicado que durante este tiempo se han concentrado en sus fortalezas, haciendo lo que hacían y estando "al pie del cañón".
La reunión ha tenido lugar el mismo día en el que el BBVA ha vuelto a poner el futuro económico de España sobre negro. El BBVA Research mantiene su previsión de que el PIB se contraiga un 11,5% este año, tras una recuperación en el tercer trimestre más intensa de lo previsto, pero ha empeorado su previsión de crecimiento para el próximo ejercicio, al augurar un avance del 6% (5% de crecimiento y un 1% por fondos europeos), lo que supone un punto menos que su última previsión de julio por el deterioro de la situación sanitaria, tanto en España como en la UE.
Así figura en el último informe 'Situación España' de BBVA Research correspondiente al cuarto trimestre y presentado este miércoles por el director de BBVA Research y economista jefe de Grupo BBVA, Jorge Sicilia, y el responsable de Análisis Económico de BBVA Research, Rafael Doménech. Sicilia ha explicado que tras la caída intensa de la actividad en el segundo trimestre se esperan "sorpresas positivas" en el tercer trimestre, pero una moderación de las señales de actividad en el cuarto trimestre que generará una entrada en 2021 "más débil" de lo contemplado anteriormente.
En detalle, Doménech ha precisado que se contempla un crecimiento mayor del previsto para el tercer trimestre, del 14%, lo que ha permitido compensar el deterioro adicional del segundo trimestre, gracias a la mayor contribución de la demanda externa, con un alza de exportaciones (+20%) mayor del previsto (13,3%), en línea con la recuperación europea y mundial. Sin embargo, para el cuarto trimestre augura una "desaceleración bastante intensa" del crecimiento, hasta el 2%, frente al 6% previsto en julio, lo que lleva a unas bases de crecimiento menores en el inicio de 2021, a lo que se suma que los efectos de las políticas de demanda empiezan a debilitarse.
Doménech ha achacado la previsión a la baja al deterioro de la situación sanitaria en España y la UE, la pérdida de tracción del gasto con tarjeta, el "lastre" de la inversión privada para la recuperación y la reducción del impacto de la política fiscal, por un menor efecto de los ERTE, ya que se ha ido produciendo un "estancamiento" en la salida de trabajadores de este mecanismo y no es descartable incluso un aumento en los próximos meses como consecuencia de las restricciones por los rebrotes. Todo ello ha llevado a revisar a la baja en un punto el crecimiento previsto para 2021, hasta el 5%, a lo que se sumaría un punto porcentual adicional por el impacto de los fondos europeos, que tendrá un efecto "creciente" en los dos siguientes ejercicios.
Concretamente, BBVA Research ha introducido por primera vez el impacto de una medida no aprobada, al asumir que en 2021 se usarán entre 10.000 y 15.000 millones de gasto, con un multiplicador por debajo de uno; y entre 18.000 y 25.000 millones en 2022, lo que añadiría entre 28.000 y 40.000 millones en el conjunto del próximo bienio, con un efecto promedio de 1,5 puntos porcentuales de PIB y a medio plazo de entre 4,5 y 7,5 puntos de PIB. En cuanto al plan de recuperación, han destacado la importancia de su planificación y sus previsiones apuntan a que solo comenzarán a observarse efectos significativos a partir del tercer trimestre del 2021, con una repercusión más relevante en los años posteriores.
De cualquier forma, Sicilia y Doménech han indicado que pese a la recepción de fondos europeos, no se recuperará el nivel de PIB previo a la pandemia como mínimo hasta finales de 2022 y que el nivel de empleo preCovid no volverá hasta finales del año 2023.
De hecho, las previsiones de BBVA Research son peores que las previstas por el Gobierno tanto para este año (el Ejecutivo prevé una caída del 11,2%), como sobre todo para el próximo, ya que la estimación del Gobierno es que el PIB crezca un 7,2% (o 9,8% con fondos), muy por encima del 6% estimado por la entidad bancaria. En cuanto al empleo, BBVA Research calcula que la tasa de paro escalará al 17% este año, cuatro décimas menos que su previsión de julio, y se elevará al 17,5% el próximo ejercicio, como consecuencia de una caída del empleo del 8,8% este año y un repunte del 3,6% en 2021.
Sobre los ERTE, BBVA Research señala que la prórroga de las medidas de protección de rentas era una "condición necesaria" para continuar evitando la destrucción de empleo, si bien la nueva tipología engloba una amplia casuística sectorial, por lo que no prevé una reducción adicional significativa de su cobertura, lo que dependerá de la evolución de la pandemia.
Además, señala que los cambios anunciados no abordan algunas de las ausencias de la regulación vigente que "restan efectividad" a los ERTE y "podrían dañar el tejido empresarial y agravar la pérdida futura de empleo" si hay necesidad de reestructurar plantillas.
El servicio de estudios de BBVA augura una caída de la remuneración por asalariado del 1,2% el presente ejercicio, que quedaría compensado con un avance del 1,4% el próximo año. A su vez, estima un IPC del -0,1% este año y un alza de los precios el próximo año que conducirá la tasa hasta el 0,4%, con una media anual del -0,2% y del 0,7%, respectivamente.
De igual forma, estima que el déficit público se disparará al 13% del PIB este año y se moderará al 8,9% el próximo ejercicio, con un nivel de deuda pública histórico del 120,3% este mismo año, que se elevará al 121,5% del PIB en 2021.
Para reducir los niveles de déficit y deuda, Sicilia ha insistido en la importancia de acometer reformas para impulsar el crecimiento potencial de la economía al ser el "mejor ingrediente" para la sostenibilidad de las cuentas públicas. Según Sicilia, los riesgos siguen a la baja hasta que no se logre una solución que permita un mayor contacto social, por lo que puede haber un entorno "peor" en 2021 del previsto, aunque también hay riesgos al alza y el crecimiento podría ser "muy superior" al estimado en función de la distribución de la vacuna.
En este sentido, han señalado que una pronta aprobación de los Presupuestos y la posibilidad de que se esté subestimando el impacto del impulso fiscal en la economía podrían llevar a entornos "mucho más positivos". Respecto a los riesgos, Doménech ha citado que continúa la tendencia de contagios en Europa y en España, por lo que ha insistido en la necesidad de test masivos, trazabilidad, seguimiento de los casos y el aumento de la capacidad sanitaria, así como los posibles problemas de insolvencias, por lo que ha pedido medidas de contención como moratorias, aumento e la eficiencia de la reestructuración de deuda empresarial, agilidad en los mecanismos extrajudiciales y medidas de carácter permanente para combatir el endeudamiento excesivo.
Han hecho especial hincapié en la importancia de la adopción de reformas en línea con las recomendaciones de la UE, en un cumplimiento que supere al menos el 80%, en materia de productividad, empleo y digitalización, pasando de "flexirigidez a flexiseguridad" en el mercado de trabajo, converger a estándares regulatorios en línea con países europeos, reducir el desempleo estructural y aumentar la eficiencia de políticas activas y la disminución de temporalidad.
A su vez, ha instado a que la Administración lidere el proceso de transformación digital, impulsar el mercado único a nivel español y especialmente mejorar el capital humano con una mejora de la educación y la Formación Profesional, al tiempo que se acometa una reducción de la brecha en investigación, desarrollo e innovación. También ha pedido equidad y una mayor cobertura y eficiencia de las prestaciones, abordando la tarjeta social digital y una reforma del sistema de pensiones.