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El 2025 ha traído consigo una importante actualización en la normativa laboral española relacionada con el registro de la jornada de trabajo. En vigor desde el 1 de enero, tiene como objetivo garantizar un mayor control sobre las horas trabajadas por los empleados, promover la transparencia y evitar abusos como las horas extras no remuneradas.
Desde mayo de 2019, las empresas en España están obligadas a registrar la jornada laboral de sus empleados, tal como estableció el Real Decreto-ley 8/2019. Esta normativa surgió como respuesta a la necesidad de garantizar el cumplimiento de los derechos laborales, especialmente en lo que respecta a la duración de la jornada de trabajo y el pago de horas extras.
Sin embargo, con el paso del tiempo, se han detectado ciertas deficiencias en la aplicación de esta normativa. Por ejemplo, muchas empresas han implementado sistemas de fichaje poco precisos o han registrado las horas de manera genérica, lo que ha dificultado la supervisión por parte de las autoridades laborales. Además, la falta de homogeneidad en los sistemas de registro ha generado confusiones y desigualdades entre sectores y empresas.
La nueva normativa de fichaje y control horario, que se enmarca dentro de la Ley de Startups y otras medidas económicas, introduce varias novedades significativas.
Registro diario y detallado
A partir de este 2025, las empresas deberán registrar de manera diaria y precisa las horas de entrada y salida de cada empleado. Además, deberán especificar si las horas trabajadas corresponden a la jornada ordinaria o a horas extras. Esto permitirá un control más exhaustivo y evitará prácticas como el registro genérico de horas.
Sistemas de control horario homologados
La nueva normativa establece que los sistemas de fichaje deben cumplir con ciertos requisitos técnicos para garantizar su fiabilidad y seguridad. Esto incluye la obligación de que los registros sean inalterables y estén protegidos contra manipulaciones. Los sistemas deberán ser auditables y permitir el acceso a los datos tanto a los empleados como a las autoridades laborales.
Información accesible para los trabajadores
Los empleados tendrán derecho a acceder a sus registros horarios en cualquier momento. Esto les permitirá comprobar si sus horas trabajadas están siendo registradas correctamente y si se están respetando sus derechos laborales.
Mayor control de las horas extras
Uno de los objetivos principales de la nueva normativa es evitar el impago de horas extras. Las empresas deberán registrar de manera específica estas horas y justificar su necesidad. Además, deberán informar a los trabajadores sobre el número de horas extras realizadas y su remuneración.
Sanciones más severas: El incumplimiento de la normativa de control horario podrá acarrear sanciones económicas más elevadas que las actuales. Las empresas que no cumplan con los requisitos establecidos podrán enfrentarse a multas de hasta 6.250 euros por infracción grave.
La nueva normativa de 2025 supone un desafío para muchas empresas, especialmente para aquellas que aún no cuentan con sistemas de control horario avanzados.
Las empresas deben implementar sistemas de fichaje que cumplan con los requisitos técnicos establecidos. Esto puede implicar una inversión inicial en software y hardware, así como la formación de los empleados en el uso de estos sistemas.
Las áreas de recursos humanos y administración deben adaptar sus procesos para garantizar el registro diario y detallado de las horas trabajadas. Esto incluye la gestión de horas extras y la comunicación con los empleados.
En definitiva, la normativa fomenta una cultura de transparencia en las empresas, lo que puede mejorar la relación con los empleados y fortalecer la confianza mutua.
Para los trabajadores, la nueva normativa representa una mayor protección de sus derechos laborales. Los empleados podrán comprobar si sus horas están siendo registradas correctamente y si se están respetando los límites de la jornada laboral.
La normativa garantiza que las horas extras sean remuneradas adecuadamente, lo que evita abusos y promueve la justicia laboral. También, los trabajadores tienen acceso a sus registros horarios, lo que les permite reclamar en caso de detectar irregularidades.
Un paso importante hacia la modernización del mercado laboral español. Al promover la transparencia y el control de las horas trabajadas, se trata de una normativa que beneficia tanto a las empresas como a los trabajadores
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