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Una de las novedades que traerá 2025 serán los cambios en el importe de la jubilación, en base al sueldo y a los años cotizados. El periodo de cotización acumulada requerido para acceder al 100% de la pensión se mantiene, al igual que el número de años y meses de cotizaciones para calcular la base reguladora. Se tendrán en cuenta los últimos 25 años de cotización (300 meses). La base reguladora será la suma de las cotizaciones dividida entre 350.
En 2025 cambiarán los coeficientes reductores, es decir, las penalizaciones aplicadas por el adelanto de la edad de retiro. A partir de enero de 2025, la edad legal de jubilación ordinaria será de 66 años y 8 meses, en caso de contar con menos de 38 años y 3 meses cotizados. Quienes llegasen a esa cantidad, podrán jubilarse a los 65 años.
Cada año irá aumentando, en base a la Ley 27/2011, hasta que en 2027 se fije en los 67 años o en 65 años para quienes hubiesen cotizado 38 años y 6 meses. La Seguridad Social aplicará un coeficiente para ajustar el efecto inflación sobre todas las bases de cotización, excepto las de los dos últimos años, y contemplará las 'lagunas de cotización', que permiten cubrir periodos sin cotización con 'cotizaciones ficticias'.
Solo hay que ver cómo durante los primeros 48 meses sin cotización, se aplica el 100% de la base mínima vigente, y a partir del mes 49, el 50%. Entre las mujeres también se aplica la extensión de dicho beneficio, por lo que se aplica el 100% de la base mínima hasta el mes 60; del mes 61 al 84, el 80%, y a partir del mes 85, el 50%. Un beneficio no aplicable ni para autónomos ni para trabajadoras del hogar.
Se puede tener derecho a un porcentaje de esa basa reguladora en función de los años cotizados. Quienes hayan cotizado, al menos, 15 años, recibirán el 50% de la base reguladora.
Por cada mes adicional que se sumase, de los siguientes 49 meses, se añadirá un 0,21% extra de la base reguladora.
A partir del mes 50, hasta el mes 209, se sumaría un 0,19% extra de la base reguladora. Una situación que demuestra que solo es posible obtener el 100% de la base reguladora habiendo cotizado, al menos, 36 años y seis meses.
Con la base mínima de cotización (1.323 euros), las pensiones quedarían del siguiente modo distribuidas en 2025. Con 15 años cotizados serían 661,5 euros, con 20 años cotizados subiría a 825,49 euros, con 30 años cotizados alcanzaría los 1.121,21 euros y con 35 años cotizados los 1.269,07 euros. Para quienes hubiesen cotizado los 36 años y 6 meses (o más), la pensión sería de 1.323 euros.
En caso de que la pensión resultante sea inferior a la pensión mínima vigente, se podrá solicitar el complemento a mínimos para que alcance la cuantía mínima establecida cada año. Y es que el importe a abonar en la jubilación irá en relación a la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI).
De retrasar la edad de acceso a la pensión de jubilación, el interesado cobraría un porcentaje o cantidad adicional por cada año completo cotizado. La bonificación podrá ser: un porcentaje adicional de pensión del 4% o una cantidad a tanto alzado.
Las pensiones mínimas no contributivas sufrirán una subida progresiva superior al IPC, paulatinas hasta 2027, es decir, un incremento de en torno al 3%. Así pues, las pensiones más bajas aumentarán desde enero de 2025 en 350 euros al año.
Dicho esto, la pensión de jubilación no contributiva debería ser de 542,85 euros al mes o 7.599,9 euros anuales frente a los 7.250,6 euros actuales. Como condicionantes se añade, en caso de cónyuge o pariente de consanguinidad.
A partir de 2026, se aplicarán cambios y se establecerá un nuevo método de cálculo de la base reguladora. A partir de este momento se podrá escoger entre los 25 últimos años cotizados o los 29 últimos años, quitando los dos peores años. Precisamente, esta última, será la mejor opción para el trabajador.
Al desplegarse progresivamente la segunda opción en un plazo de 12 años, es decir, hasta 2038, el resultado sería muy positivo. Así pues, por ejemplo, en 2026, la base reguladora de la pensión será el resultado de dividir entre 352,33 las 302 bases de cotización (25,16 años) de mayor importe comprendidas dentro del período de 304 meses (25,33 años) inmediatamente anteriores al mes previo al del hecho causante.
Con la nueva ley en vigor, serían necesarios más meses cotizados para conseguir la pensión completa. Con 15 años cotizados se tendría derecho al 50% de la base reguladora, pero los meses siguientes cambiarían considerablemente.
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