María y Laura, enfermas de cáncer, hablan de las bajas flexibles y su impacto en su día a día
La idea de crear una baja laboral flexible de Elma Saiz ha sido bien acogida por algunas asociaciones, como las de los enfermos de cáncer
Conocemos el caso de María, a quien el trabajo sirve de terapia, y de Laura, que no puede reincorporarse a su puesto al ser un trabajo físico
La AECC apoya las bajas "flexibles" para las personas con cáncer, pero "habría que estudiar cada caso"
La idea de crear una baja laboral flexible de la ministra de Seguridad Social, Elma Saiz, ha sido bien acogida por algunas asociaciones, como las de los enfermos de cáncer. Muchas ven en esa flexibilidad una posibilidad para para poder incorporarse al trabajo en unas condiciones adaptadas a su situación.
Hablamos de casos como el de María, según informa Javier Villanueva. Solo le queda una sesión de quimioterapia, pero sentarse en el sillón agota: "Antes de entrar aquí (en el centro sanitario) ya empiezo a temblar y ya sabiendo lo que es, con todas las sesiones que llevo". Son consecuencias psicológicas y físicas de 18 meses de tratamiento para superar un cáncer de mama que ha conseguido compatibilizar con su trabajo. "Para mí iba a ser mejor porque iba a estar más ocupada y pensando menos en lo que me estaba pasando", explica sobre el hecho de continuar con sus labores profesionales.
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La sensibilidad de su empresa le ha permitido que, durante todo este proceso, las horas conectadas al trabajo también sirvan de terapia: "Yo estaba trabajando y cuando me levantaba para ir al baño me pegaba sustos en el espejo porque no me acordaba de que estaba enferma", cuenta María. Ocupar la mente, mantener rutinas y sentirse útil; son aspectos positivos de las bajas médicas flexibles.
Los matices de las bajas flexibles para los enfermos de cáncer: "Depende de cómo esté el paciente, de cómo sean sus tratamientos"
"El trabajo es de los problemas menos importantes que va a tener, probablemente. Y eso le va a ayudar a recuperarse mucho mejor", explica Rafael Álvarez, coordinador de oncología del Hospital Universitario HM Sanchinarro. Pero hay muchos matices en cada situación: "Depende de cómo esté el paciente, de cómo sean sus tratamientos, de qué piense su doctor, y luego de cómo sea su puesto de trabajo", precisa al respecto Susana Garrido, psicóloga del Centro Integral Oncológico Clara Campal.
En el caso de Laura, que es limpiadora, el trabajo es eminentemente físico, por lo que es imposible en pensar en ningún tipo de incorporación: "Me duelen los huesos, las articulaciones y estoy muy cansada", detalla sobre el impacto de la enfermedad. Y es que personalizar y consensuar las bajas flexibles es vital para que también curen.
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