La huelga de transportistas, por los precios del combustible, sigue impactando en España. Algunos supermercados han amanecido este viernes con problemas de abastecimiento en varios productos. Uno de ellos es la leche, que algunos ganaderos han comenzado a tirar por no ser recogida a tiempo. Además, las empresas químicas avisan de que el agua podría dejar de ser potable en varios puntos del país.
Un ganadero de Lugo se ha grabado tirando un tanque lleno de leche. Lo ha hecho por la falta de recogida a causa de la huelga. La leche recién ordeñada, aunque almacenada, no aguanta más de una semana debido a la carga microbiana. Por este motivo, necesita el transporte para ser tratada mediante pasteurización, ultrapasteurización, etc.
"Vine a por leche para mis niñas y no hay nada, de fruta tampoco", dice una mujer a la salida de un supermercado. Otra, que ha comprado tres paquetes, cuenta que "la gente está loca comprando leche" ante el miedo al desabastecimiento. La Organización Interprofesional Láctea ha asegurado que la distribución está en "peligro".
Las flotas pesqueras de Galicia están atracadas. Una lonja de Lugo ha congelado 140 toneladas de merluza para no perderla, ya que no hay transporte estos días. "Estamos intentando que no se pierda por lo menos, congelando y comprando a nuestros productores", asevera el gerente de la flota del puerto de Celeiro, Suso Lourido.
Más allá de los productos básicos de alimentación, la huelga afecta a otros sectores como el químico. Asturquímica, uno de los mayores productores de lejía y amoniaco de España, está notando los efectos. También se dedica a potabilizar agua en determinadas partes de la geografía española. "El agua de grifo que todos bebemos en casa va a dejar de ser potable", incide el portavoz José Luis Carabías, en cuanto a la falta de algunos productos necesarios.