Algunos piensan que nada en su plan de pensiones, pero si estás pensando en invertir tu dinero en la compra de acciones de una o varias empresas, seguro que te interesa conocer el concepto de dividendo y, sobre todo, cómo se reparten dividendos y cuándo se pagan. Éstos suponen la parte de los beneficios corporativos que se reparten entre los accionistas, y pueden materializarse en forma de dinero, en forma de nuevas acciones... ¿Qué son y cómo se pagan lo dividendos?
El dividendo es la parte del beneficio de una empresa que ésta decide repartir entre sus accionistas. Es, por lo tanto, una renta que recibe el accionista por ser propietario de la empresa. No tiene por qué corresponderse totalmente con el beneficio obtenido por la empresa, ya que parte de ese beneficio puede reinvertirse en ella y, por tanto, no entregarse a los accionistas.
Lo más habitual es que las empresas cierren sus cuentas anuales en el mes de diciembre, y es entonces cuando se calcula el beneficio o la pérdida que han conseguido con su negocio a lo largo de todo un año. En el caso de que haya obtenido un beneficio, la empresa debe decidir qué parte de esas ganancias va a repartir entre sus accionistas. Esta decisión tiene que ser votada por los propios accionistas en una reunión que, como mínimo, realizan una vez al año llamada Junta General de Accionistas.
Sin embargo, tal y como explica Caixabank, no es necesario entregar el dividendo en un único pago. Así, en los últimos meses del año la empresa ya tiene una idea aproximada de cuál va a ser el resultado de su actividad, por lo que puede decidir anticipar una parte del dividendo. Por ello a partir de, por ejemplo, el mes de septiembre, algunas empresas deciden pagar un dividendo a cuenta del resultado de ese mismo año. Una vez cerradas las cuentas anuales y con la seguridad de cuál ha sido el beneficio obtenido, la empresa puede pagar un dividendo complementario.
Hasta ahora nos hemos referido a los llamados dividendos ordinarios, que son los que se obtienen por el reparto del beneficio que ha conseguido la empresa en lo que es su actividad principal. Sin embargo, también se puede ganar dinero con actividades extraordinarias. Por ejemplo, una empresa cuyo negocio consiste en la venta de ropa a través de una red de tiendas puede conseguir un beneficio extraordinario por la venta de uno de sus locales. Si decide repartir ese beneficio entre sus accionistas, lo hará a través del pago de un dividendo extraordinario, lo que indica que es un pago excepcional, que no se espera seguir realizando en los próximos años.
Las empresas más estables eligen mantener el equilibrio reinvirtiendo un porcentaje y pagando el resto como dividendos, lo que puede hacerse en efectivo o en forma de acciones. Así, los dividendos pueden compensar el precio de una acción que no se mueve demasiado, proporcionándoles en cambio a los accionistas un ingreso. En el caso de las empresas consideradas de 'alto crecimiento’, generalmente no se ofrecen dividendos a los accionistas, sino que se reinvierten los beneficios para mantener su crecimiento, ampliando el negocio. En este caso, la recompensa para los accionistas es un precio de las acciones mayor del esperado, y es de ahí de donde se obtiene la ganancia.
Cada vez que una empresa paga un dividendo debe ser declarado oficialmente por la Junta Directiva. Así, en general, las empresas que pagan dividendos en efectivo lo hacen semestralmente, aunque en ocasiones pueden decidir pagar un dividendo extraordinario. Estas son algunas fechas clave que recordar como accionista:
Algunas empresas, especialmente las extranjeras, deciden el pay-out o porcentaje de los beneficios que van a pagar a los accionistas y lo mantienen más o menos igual con el paso del tiempo, independientemente de cuál sea el beneficio de cada ejercicio. De este modo, los años de grandes beneficios se pagan unos dividendos mayores y los años de beneficios menores se pagan unos dividendos más reducidos.
Otras empresas intentan pagar una cantidad fija de dividendos, de manera que los años de menores beneficios un porcentaje mayor de los mismos se reparte entre los accionistas. Finalmente, también hay empresas que optan por un compromiso de remunerar a sus accionistas con una cantidad fija de dividendo por acción, independientemente del número de acciones en circulación y los beneficios obtenidos.