Acceder a la jubilación es algo que no depende únicamente de nuestra voluntad: para cobrar la pensión por jubilación es necesario cumplir una serie de requisitos que, además, resultan cada vez más duros, alejándose la edad mínima para dejar de trabajar a medida que aumentan los requisitos de cotización. Es parte de la respuesta del Gobierno a la crisis de las pensiones: nuestra esperanza de vida aumenta y, con ello, también lo hace el peso de esta importante partida presupuestaria para el Estado. En el caso del ejercicio actual, ¿cuántos años tienes que tener cotizados para cobrar la jubilación en 2022?
Actualmente nos encontramos en un periodo de cambio en lo que a los requisitos de jubilación se refiere. En el caso de este 2022, si queremos acceder a la pensión por jubilación completa (es decir, sin ningún recorte por jubilación anticipada), la edad legal de jubilación ordinaria es de 66 años y 2 meses en el caso de que se acrediten menos de 37 años y 6 meses de cotización, mientras que si has cotizado 37 años y 6 meses o más, la edad de jubilación ordinaria en 2022 es de 65 años.
Este escenario es parte de las medidas que, progresivamente, se vienen implantando para retrasar la edad de jubilación, hasta la aplicación completa de la reforma vigente, que se producirá en 2027. A partir de ese ejercicio, la edad de retiro laboral o profesional pasará a los 67 años en el caso de las personas que hayan cotizado menos de 38 años y 6 meses, y a los 65 años cuando se haya cotizado durante un periodo de 38 años y 6 meses o más.
En lo que respecta a 2022, además de los nuevos límites de edad y años valorados, entran en vigor unos nuevos coeficientes reductores por anticipo de la edad de jubilación, ya sea voluntaria o involuntaria, así como nuevas bonificaciones en caso de seguir trabajando más allá de la edad legal de jubilación, tal y como explica BBVA.
Si estás pensando en jubilarte este año, ten en cuenta que, para poder acceder a la jubilación, deberás haber cotizado al menos 35 años, de los cuales dos años deberán estar comprendidos en los 15 años anteriores al momento de jubilarte, es decir, al día de cese de tu actividad laboral.
En cuanto a los requisitos para prejubilarte en 2022, podrás prejubilarte con 63 años si has cotizado 37 años y seis meses o más, mientras que, si has cotizado menos de este periodo, podrán solicitar la jubilación con 64 años y dos meses. Sin embargo, en estos casos verás reducida la cuantía de tu prestación por jubilación.
Por último, recuerda que, en condiciones 'normales' (jubilación ordinaria de un empleado a tiempo completo), la base reguladora se determinará teniendo en cuenta la media de las bases por las que hayamos cotizado en los últimos años de vida laboral. Por ejemplo, en 2022 se toman las bases de cotización de los últimos 25 años.
Siguiendo esta lógica, en 2022 la base reguladora será el resultado de dividir por 350 las bases de cotización durante los 300 meses inmediatamente anteriores al del mes previo al del hecho causante, es decir, el momento en que dejes de trabajar. Esto es así porque la pensión se percibe en 14 pagas, mientras que en el cómputo solo se toman 12 bases anuales.
Una vez realidad este cálculo, el siguiente paso es aplicar a la base reguladora un porcentaje, que depende del periodo de cotización del trabajador. Por ejemplo, en 2022 se alcanza el cien por cien de la base reguladora cuando se acrediten cumplir con los requisitos de edad y cotización para la jubilación ordinaria. Por otro lado, el periodo mínimo de cotización exigido, que es de 15 años, da acceso actualmente al 50 por ciento de la base reguladora.
A partir de este mínimo, el porcentaje aumentará de forma gradual en función de los meses cotizados. Eso sí, hay que tener en cuenta que existe una cuantía máxima de pensión por jubilación, que en 2022 es de 2.819,19 euros mensuales (39.468,66 euros anuales repartidos en 14 pagas).
Por último, si estás pensando en jubilarte en 2022 y te planteas la opción de la prejubilación, ten en cuenta que el IPC es uno de los elementos que entran en juego a la hora de calcular la cuantía de la pensión por jubilación, aunque suele pasar desapercibido precisamente porque no fluctúa demasiado dentro de un mismo ejercicio fiscal. Sin embargo, en el escenario actual, las cosas cambian: si la inflación crece como la espuma, también lo hace el IPC.
Así, si has optado por la prejubilación, retrasar lo máximo posible el momento de jubilarte hará que tu pensión pueda ser un poco mayor. Esto se debe no solo al hecho de que te estarás acercando a los requisitos para cobrar el cien por cien, sino también a que los coeficientes correctores, que se aplican mes a mes, están relacionados con el IPC, que suele aumentar a medida que avanza el año. En cualquier caso, habrá que atender al IPC real de cada momento para que el cálculo sea más certero.