Ahorrar en la factura de la luz se ha convertido en una meta clave para miles de españoles: en un contexto en el que los ingresos merman y los gastos permanecen estables, toda ayuda es poca para llegar a fin de mes. En general, siempre será mejor reducir nuestro consumo y acostumbrarnos a llevar a cabo buenas prácticas de gasto energético, ya que no solo lo agradecerá nuestro bolsillo, sino también el Planeta. Pero, además, hay otros pasos que puedes dar para pagar menos por los mismos kWh. Una opción es elegir bien tu tarifa de electricidad teniendo en cuenta tus horas de mayor actividad. Otra es instalar placas solares en tu hogar para aprovechar este recurso natural, ahorrar dinero y, de paso, reducir tu huella de carbono. ¿Cuánto puedes ahorrar con placas solares en la factura eléctrica?
En principio, cualquier instalación de autoconsumo eléctrico resulta rentable en nuestro país, y ello con independencia del tipo de vivienda en la que habites o su ubicación. Eso sí, el ahorro exacto que puede suponer la instalación de placas solares en tu hogar dependerá de muchos factores: del tipo de consumo energético de tu hogar, de las horas de exposición al sol e intensidad… Además, hay que tener en cuenta el coste de la instalación de este tipo de sistema, así como su mantenimiento. En este sentido, muchas comunidades autónomas ofrecen subvenciones pensadas específicamente para aquellas familias o comercios que apuesten por esta energía renovable.
Con todo, tal y como recuerda la empresa de instalación de autoconsumo Powen, esta inversión puede suponer un ahorro de entre el 50 y el 70 por ciento en la factura de la luz, lo que permite amortizar el gasto inicial de forma muy rápida. Además, durante los meses de primavera y verano, el ahorro puede ser aún mayor, al aumentar el número de horas de sol y, con ello, la captación de energía, incluso en días nublados.
Del mismo modo, la instalación de placas solares en comercios suele ser rentable antes que en viviendas unifamiliares. Sin embargo, no hay que olvidar el factor medioambiental: invertir en placas solares supone invertir, en última instancia, en una forma de consumo más respetuosa con la naturaleza y con nosotros mismos, más allá de la repercusión que esta decisión pueda tener para nuestro bolsillo.
Si decides invertir en este tipo de tecnología, es importante informarte sobre las subvenciones existentes en tu comunidad autónoma, así como contactar con una empresa de confianza que pueda ofrecerte garantías. Luego tocará valorar tu vivienda o local para presupuestar el tipo de placa, su instalación… y poder así calcular de forma aproximada cuándo comenzarás a ahorrar dinero. Lógicamente, cuanta mayor calidad elijas, más subirá tu factura en un primer momento, pero puede que te compense más a la larga haber elegido un equipo y una instalación más fiables y con mayores garantías.
Por último, no hay que olvidar el necesario servicio de mantenimiento: limpieza de paneles, asesoramiento en cuanto a mejoras, seguimiento del consumo y el ahorro, revisión del equipo instalado… Las empresas instaladoras de placas solares suelen ofrecer este tipo de servicios complementarios, pero hay que contabilizar este coste a la hora de hacer números.