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Con la nueva factura de la luz con tarificación por horas muchos han adaptado el uso de los electrodomésticos a las horas más baratas. Ahora que ha llegado el calor, ¿cómo afectará a la factura el uso del aire acondicionado?
Hay que tener en cuenta que las horas de más calor suelen coincidir, en parte, con las horas más caras de la nueva tarifa eléctrica. Estas son entre las 10h y las 14 horas y entre las 18h y 22h, la llamada hora punta. Entre las 8h y las 10h y entre las 22h y las 00h es la hora valle, de precio medio, y entre las 00h y las 8h el horario llano, el más barato.
En el horario barato parece poco probable que se ponga el aire acondicionado. Salvo que vivas en Sevilla una ola de calor típica de agosto. Las horas de más calor coinciden en al menos cuatro horas con la hora punta, es decir, la más cara. De media un hogar pone el aparato de aire acondicionado unas seis horas diarias. Las otras dos restantes suelen coincidir con la hora valle.
El fin de semana el precio es siempre el más barato, el horario valle. Así que si no nos atrevemos a salir a la calle por el calor, el aire de casa puede ser una opción.
Los aparatos de aire acondicionado consumen, como caso todos, dependiendo de sus características técnicas. Lo normal es entre 1 KW /hora y hasta los 3 KW los más potentes, según explican en El Tiempo.es. Así que usando un consumo medios de 1,5 KW/ hora el consumo medio de un hogar es de 270 KW al mes.
Así, en las horas punta, la semana pasada, el precio de la luz estivo en torno a los 0,2357 €/kWh, en las horas llanas los 0,13557 €/kWh y en el periodo valle 0,10945 €/kWh.
Con la nueva tarifa pagaríamos 4 horas durante el periodo más caro, es decir, 0,9428 euros al día, y dos horas durante el periodo llano, o sea, unos 0,27114. A esto, se le suman seis horas al día de aire acondicionado durante los fines de semana con la tarifa más barata. El cálculo estimado del aire acondicionado el mes sería: 1.21 euros al día en de lunes a viernes y unos 0,66 euros al día fines de semana. Al mes serían unos 27 euros.
Si queremos ahorrarnos algunas horas de aire acondicionado es fundamental aislar la casa del calor. Para ello hay que evitar que entre el sol directamente. Es decir, cerrar adecuadamente las persianas y las ventanas. Además, de intentar no poner aparatos que generen calos, como el lavavajillas, en las horas menos frescas del día.
Los ventiladores refrescan las viviendas muy bien y gasta un 90% menos de luz que los aires acondicionados. Si, finalmente, optas por encender el aire, recuerda cerrar muy bien las ventanas para que no se vaya el fresco. Además, no es necesario ponerlo más bajo de 24 o 25 grados. A estas temperaturas ya se nota el fresco dentro de casa.