Aunque teóricamente el Black Friday se celebra el próximo viernes 26 de noviembre, ya son miles los comercios que ofrecen sus ofertas en forma de goteo a lo largo de todo el mes. No es casual que la campaña de este año se desarrolle de este modo: se trata, en parte, de una forma de esquivar o suavizar el impacto de posibles crisis de desabastecimiento, provocadas por la conjunción de distintos factores que amenazan la fluidez del comercio de cara a la Navidad 2021 e incluso a este mes de noviembre. ¿Cómo se prevé que afecte la crisis de suministros al Black Friday de este ejercicio?
Son muchas las grandes empresas que ya han anunciado la posibilidad de que se produzcan crisis de desabastecimiento que afecten a sus ventas y a la llegada de los productos adquiridos. Es algo que toca especialmente de cerca a las tecnológicas: Apple, Nintendo, Microsoft o Lenovo esperan complicaciones, mientras que otras como Samsung y LG son más optimistas al respecto.
Aunque cada empresa puede verse afectada de distinta manera, lo cierto es que estas semanas se unen varios factores que dan lugar a la 'tormenta perfecta' en lo que a comercio internacional se refiere. De un lado, existe una falta de semiconductores o chips, unida a un aumento de la demanda provocada por el coronavirus, así como problemas de transporte en Asia, entre otras cosas. Por eso muchos de los grandes e-commerce han adelantado sus compras para garantizar la disponibilidad de productos cuando lleguen las fechas clave, incluyendo las vinculadas al Black Friday.
En concreto, la crisis de desabastecimiento tiene mucho que ver con la pandemia por coronavirus: la recuperación de la economía y la eliminación o reducción de la restricciones ha disparado el consumo durante el último año. Mientras, del lado de la oferta ocurre todo lo contrario: el desequilibrio logístico (previo a la pandemia) y el aumento de las compras online están provocando retrasos importantes, y no hay suficientes medios de transporte (barcos, contenedores...) para atender a toda la demanda existente.
A ello se suman los obstáculos existentes en la cadena de suministros, que ralentizan la llegada de materia prima y frenan la producción. Y es que muchos puertos marítimos se encuentran cerrados o han establecido nuevos mecanismos de control. El resultado es, además, un encarecimiento del transporte de mercancías, así como de las propias materias primas, debido también a la pandemia.
En cuanto a la crisis de los microchips, ésta tiene que ver con la combinación de distintos factores: la generalización del uso de este tipo de tecnología en distintos productos, la pandemia por coronavirus y la globalización. Dado que la fabricación de semiconductores depende de unas pocas empresas en todo el mundo, cualquier crisis en este área afecta inevitablemente a la cadena de producción, ralentizándola y provocando pérdidas en diversos sectores.
Esta escasez se relaciona, a su vez, con la creciente dificultad a la hora de obtener los materiales necesarios para su producción, entre otras cosas. También influye la gestión de mano de obra cualificada o el trato con proveedores. En definitiva, la pandemia lleva a las empresas fabricantes de chips a enfrentarse a la necesidad de cambiar su forma de producir para ser capaces de atender a la enorme demanda mundial.
Ante estos factores, las empresas más afectadas son las tecnológicas: tal y como recoge Efe, la primera gran compañía en alertar en España sobre posibles problemas de suministros de cara a la campaña de Navidad y el 'Black Friday' ha sido Lenovo, que prevé una campaña de Navidad "muy complicada" en la que se podrían producir problemas de existencias, por lo que incluso ha decidido limitar sus ofertas de cara al 'Black Friday', Navidad y rebajas en España.
En cuanto a Apple, la compañía ya alertó durante la presentación de sus resultados de que la falta de suministros se puede reflejar en sus cuentas en el futuro. En concreto, la tecnológica cree que estas dificultades afectarán a la disponibilidad de productos y, en consecuencia, a sus ventas, con un impacto peor durante los últimos tres meses del año, claves por el Black Friday y la campaña de Navidad.
Desde Samsung, por su parte, se muestran más optimistas y, aunque no hacen previsiones de cara a las campañas de Black Friday y de Navidad, fuentes cercanas a la compañía aseguran que que no creen que la escasez de componentes "afecte sensiblemente a la campaña en España". Tampoco se prevén problemas "a corto plazo" ni falta de existencias de sus dispositivos durante la campaña de Navidad en LG.
Por su parte, cadenas como MediaMarkt Iberia han adelantado a 24 semanas las operaciones de compra para poder asegurar el 'stock' de los productos en Navidad, aunque no se descarta que de forma puntual no haya 'stock' de un producto concreto. En el caso de El Corte Inglés, fuentes de la compañía aseguraron a Efe que comenzaron a trabajar en la campaña de Navidad cuando terminó la temporada pasada y que la afrontan "con las características que tiene", pero sin hacer previsiones de ventas o stock.
Ante la duda, miles de personas están optando por adelantar sus compras para evitar problemas de logística de cara a las Navidades. De ahí que muchas tiendas online repartan sus oferta durante todo el mes de noviembre y las unan a la campaña de Navidad. En cualquier caso, puede ser recomendable consultar a los propios comercios el stock disponible y los tiempos de entrega.