Estos son los 12,6 millones de personas que han seguido trabajando durante el confinamiento

  • Alrededor del 65% de los 19,7 millones de ocupados han seguido trabajando tras el decreto del Estado de alarma

  • El Gobierno acaba de anunciar que a partir del lunes, 30 de marzo, se paralizarán todas las actividades que no sean esenciales

Calles vacías. Oficinas y parques empresariales desiertos. Tiendas con las persianas echadas. Ese es el panorama de la España actual. De la España del coronavirus.

Pero no todo se ha paralizado. En pleno estado de alarma en torno a 12,6 millones de personas han seguido trabajando, según los cálculos realizados por NIUS con datos de la Encuesta de Población Activa (EPA).

Esto supone que el potencial del mercado laboral ha menguado en estos días hasta el entorno del 64% de su capacidad total, ya que en 2019 la cifra media de ocupados fue de 19.779.300 personas, según la encuesta del Instituto Nacional de Estadística (INE).

De todos modos, es posible que en sectores que se suponen sin actividad haya personas trabajando. O que ocupados en actividades permitidas por el Real Decreto de alarma hayan dejado de trabajar por Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTEs).

A partir del 30 de marzo solo se permitirá la actividad a los servicios esenciales. Lo ha anunciado este sábado por la tarde el presidente del Gobierno.

Hasta ese momento, estos han sido los sectores activos y el número de trabajadores que han mantenido su actividad.

Sectores al completo

Donde no cabe duda que la fuerza laboral está al completo es en la Sanidad.

  1. La media de 2019 arrojaba 1.681.200 de ocupados en este sector. Una cifra que, a la vista de las necesidades, habrá incluso aumentado en estas semanas. O debería hacerlo. Dos de cada tres personas de este sector (un 66%) están empleados en actividades sanitarias. Un 20% trabajan de asistencia en establecimientos residenciales y otro 14% en actividades de servicios sociales sin alojamiento.
  2. En la Administración Pública y en Defensa trabajaron 1.346.100 personas de media en 2019. La mayoría lo sigue haciendo, muchos a través del teletrabajo.
  3. Agricultura y ganadería también están a tope de capacidad laboral. Su producción esmás necesaria que nunca. Tenían de media 797.300 ocupados el año pasado.
  4. Los sectores de suministro de energía eléctrica, gas, agua, actividades de saneamiento, gestión de residuos y descontaminación también deben estar operando cerca del 100%. En 2019 emplearon a 235.500 personas.

Industria: empieza el impacto

En cuanto a la industria manufacturera, la de la alimentación está plenamente operativa. Y casi sucede lo mismo con las actividades de fabricación de bebidas de productos farmacéuticos y de productos informáticos, electrónicos y ópticos. Entre todos suman 646.500 ocupados.

En otras industrias, como el tabaco, el refino, la fabricación de detergentes y artículos de limpieza, de instrumentos médicos o de herramientas estarían trabajando más de 160.000 personas.

El cálculo para la industria textil es más complicado. Si tenemos en cuenta que algunas cadenas están reorientando su producción a elaborar mascarillas y equipos de protección integral sanitaria, como Inditex, se podría decir que están trabajando en torno al 50% de las plantillas. Añadiendo esa misma proporción en las industrias de la madera, del papel o de las artes gráficas habría otros 130.000 empleos.

En total estaríamos hablando de unos 950.000 ocupados en este sector manufacturero, frente a los casi 2,5 millones de media del año pasado.

El comercio, al 50%

El comercio es el sector que más empleo genera en España, con más de tres millones de personas. Entre los establecimientos que la Ley permite abrir, la mayoría de supermercados, farmacias y estancos están abiertos y con su plantilla al completo.

En las ópticas, kioskos, talleres y gasolineras se empiezan a notar los efectos de la ausencia de gente en la calle. Las tiendas de tecnología y telecomunicaciones han optado por la venta online, cerrando establecimientos.

Los ocupados en estas ramas de actividad suman casi 1.700.000 si tenemos en cuenta tanto los que trabajan en comercio mayorista como minorista.

El resto de actividades está cerrada. Las que pueden vender por internet siguen operativas, pero con menos personal. En cadenas como H&M, Cortefiel, Decathlon o Primark nueve de cada diez empleados se ven afectados por ERTEs. En Ikea o Fnac, ocho de cada diez.

Algo parecido sucede en la restauración, que emplea a más de 1,3 millones de personas. Con restaurantes y bares cerrados, la entrega de comida a domicilio apenas requiere recursos humanos (122.000 personas trabajaron en comida preparada en 2019). Los ERTEs presentado en Burger King o Alsea (propietaria de VIPS y Gino´s), afectan a la totalidad de sus plantillas.

Logística y comunicaciones

En transporte terrestre y almacenamiento deben seguir trabajando la mayoría de sus 876.800 ocupados. Y en actividades postales y correos, 117.000. En transporte aéreo y marítimo una estimación de las plantillas trabajando al 50% otorgaría 38.000 más.

En información y comunicaciones trabajaron el año pasado 602.600 personas. En principio el sector funciona casi al completo, aunque ya empieza a haber regulaciones temporales de empleo. Mediapro hará una sobre el 20% de su plantilla.

Teletrabajo financiero

El teletrabajo parece la mejor alternativa para que los ocupados en el sector financiero, el jurídico, el contable o el administrativo puedan seguir desempeñando sus funciones. Suman más de 1,68 millones de personas.

El Banco Santander, que tiene más del 70% de su plantilla teletrabajando, no recortará ninguno de sus 29.000 empleos directos en España. En el BBVA teletrabaja el 90%.

Tampoco parece que se hayan resentido servicios auxiliares como los de seguridad o de limpieza de edificios, donde hay cerca de 730.000 ocupados, o las actividades asociativas, donde hay casi 115.000.

Turismo, el más golpeado

El turismo es el sector más afectado. Dado su enorme peso en la economía (supone el 12,3% del PIB), el confinamiento de la población le va a pasar una enorme factura.

Hoteles cerrados o reconvertidos en hospitales. Viajes cancelados. Aviones en tierra. Solo en servicios de alojamiento trabajan más de 400.000 personas en España. En empresas como Globalia, Riu o Barceló los ERTEs afectan a prácticamente al 100% de sus plantillas. En Iberia o Meliá, a más del 80%.

El personal que trabaja en venta de coches, cines, gimnasios, salas de espectáculos y centros de ocio también se está viendo mayoritariamente afectado por regulaciones temporales de empleo.

En la construcción fuentes del sector apuntan que se han paralizado cuatro de cada cinco obras. Si se extrapola esta relación al empleo, tendríamos que apenas estarían trabajando 300.000 personas, el 20% de los 1.277.900 ocupados de media en 2019.

Por último, el futuro de los casi 1,4 millones de ocupados en Educación está en el aire mientras las clases sigan suspendidas. Pero, por ahora, muchos siguen trabajando.

Ha pasado poco tiempo desde la declaración del Estado de alarma y no disponemos de indicadores que permitan medir con precisión los efectos de la crisis sobre el empleo. El Banco de España prevé una evolución “muy negativa” en el corto plazo.

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