El cataclismo económico que ha generado la crisis del coronavirus el la Eurozona ha vuelto a poner sobre el tapete del Consejo Europeo la posibilidad de que el Banco Central Europeo (BCE) emita eurobonos, ahora bautizados como coronabonos, títulos de deuda europea para financiar de forma estable las políticas sanitarias y económicas para hacer frente a la epidemia.
Pero, ¿para qué servirían estos coronabonos? Básicamente permitirían mutualizar la deuda y los riesgos de todos los países bajo el paraguas de la UE. El BCE emitiría deuda con mayor garantía que la deuda soberana de cada país, ya que la responsabilidad del pago estaría mancomunada. El acceso a los mercados de capitales sería más fácil ya que el riesgo del conjunto sería menor que el de cada parte, lo que posibilitaría conseguir más liquidez que por separado. Además, permitiría competir con mayores garantías frente a las emisiones de terceros, como Estados Unidos.
La idea en realidad no es nueva y ya ha encallado en anteriores ocasiones debido al miedo en los países del norte a terminar pagando con esta iniciativa los excesos del sur. A favor de los coronabonos están España, Francia, Italia, Bélgica, Grecia, Irlanda, Luxemburgo, Portugal y Eslovenia, tal y como han reclamado por carta al presidente del Consejo Europeo, el belga Charles Michel. La presidenta de la Comisión Europea, la alemana Ursula von der Leyen, también se inclina por esta posibilidad. También el vicepresidente del BCE, Luis de Guindos.
Alemania, Países Bajos, Austria y Finlandia han rechazado históricamente esta opción, aunque algunos expertos consideran que en esta ocasión puede haber posibilidad de que finalmente acepten, ya que esta crisis afecta al conjunto de países de la eurozona. Esta vez se trata de una epidemia sanitaria que amenaza a todos los territorios y sociedades sin discriminación. El daño económico que se avecina es muy grave y dependerá de las medidas que haya que tomar para controlar la epidemia.
Mientras, el Gobierno español ha afirmado que la idea del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de un Plan Marshall para recuperar la economía europea tras la crisis del coronavirus "ha tenido una acogida positiva" en el Consejo Europeo que se celebraba este jueves por videoconferencia.
Por su parte, la Unión Europea pidió en la videoconferencia del G20 sobre el coronavirus una respuesta internacional "sin precedentes" para mitigar los efectos de la pandemia que se centre en una "acción global rápida, masiva y coordinada", tanto en materia económica como sanitaria.
"Los acontecimientos sin precedentes requieren una acción sin precedentes y es necesaria una acción global rápida, masiva y coordinada en los frentes económico y de salud para salvar vidas y evitar una nueva crisis económica", declararon en un comunicado conjunto los presidentes de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, y del Consejo Europeo, Charles Michel.