El efecto de la pandemia de coronavirus también se hará patente en los contratos de trabajo para la campaña de Navidad. Así lo reconoce Antoni Canete, de la PIMEC (Pequeña y Mediana Empresa de Cataluña).
Este año está previsto que encuentren empleo casi 300.000 personas, un 35% menos que el año pasado, según cálculos de una empresa especializada en personal. Se rompe una tendencia de siete años consecutivos de crecimiento.
Un total de 507.382 contratos temporales han pasado a ser indefinidos en lo que va de año, un 28,3% menos que en el mismo periodo del año pasado, cuando se firmaron un total de 707.172 conversiones, según se desprende de un estudio realizado por Randstad.
No obstante, ha puesto de relieve que, pese al notable descenso, el volumen de este año es similar al registrado en 2016, cuando el número de contratos de este tipo ascendió a 479.401 firmas. Randstad también señala que el 38,9% de los contratos indefinidos que se han firmado en lo que va de año procede de uno temporal y que esta cifra "es la más alta desde 2011, cuando fue de 41,5%".
Asimismo, ha resaltado que este dato lleva seis años de crecimiento ininterrumpido. "A pesar de la caída general de la contratación por culpa de la crisis económica, la tendencia del trabajo temporal como pasarela al indefinido continúa consolidándose", según Randstad.
El director de Randstad Research, Valentín Bote, ha apuntado que tanto el número total de contratos indefinidos como aquellos que proceden de una conversión han estado creciendo de forman ininterrumpida desde 2014, pero esa tendencia se ha visto interrumpida por la irrupción de la pandemia y la consecuente crisis económica.
"Pero lo que no ha descendido, sino que mantiene su senda de crecimiento es la tasa de conversión, por lo que esperamos que, en cuanto se recupere el empleo, continúe aumentando el volumen de conversiones", ha resaltado.
También cree que es "un buen dato" que, en algunas comunidades, cerca de la mitad de los contratos indefinidos siga proviniendo de uno de duración determinada, lo que refleja que "el trabajo temporal es una puerta de entrada hacia el empleo estable", según Bote.