Declaración de la Renta 2025: ¿Cómo desgravarte tu seguro médico?

Calculando las deducciones para la Declaración de la Renta 2024

La campaña de la Declaración de la Renta 2025 se aproxima a pasos agigantados, y es importante ser conscientes de las distintas posibilidades a la hora de desgravar que se ofrecen dentro del sistema fiscal español. Entre ellas se encuentra la deducción por el seguro médico privado, siendo un aspecto importante que se debe tener en cuenta, especialmente para determinados colectivos. Te contamos cómo desgravar el seguro médico en la próxima declaración, analizando las condiciones, límites y particularidades que debes tener en cuenta.

Deducción del seguro médico para autónomos

Los trabajadores autónomos tienen la posibilidad de deducir las primas de su seguro de salud en la Declaración de la Renta. Esta deducción se considera un gasto deducible en el rendimiento de actividades económicas, siempre que se cumplan ciertas condiciones. La primera de ellas es que la cantidad máxima deducible es de 500 euros anuales por cada persona asegurada, incluyendo al propio autónomo, su cónyuge e hijos menores de 25 años que convivan en el domicilio familiar. Si alguna de estas personas tiene una discapacidad, el límite asciende a 1.500 euros anuales por persona.

Es fundamental que las primas del seguro estén directamente relacionadas con la actividad económica del autónomo y que estén debidamente justificadas con las correspondientes facturas.

Seguros médicos contratados por empresas para empleados

Las empresas que contratan seguros médicos para sus empleados también pueden beneficiarse de ventajas fiscales. De esta forma, las primas pagadas por la empresa no se consideran retribución en especie sujeta al Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) hasta un límite de 500 euros anuales por cada asegurado (empleado, su cónyuge y descendientes). Este límite se incrementa a 1.500 euros anuales por persona con discapacidad.

Las cantidades destinadas al pago de seguros médicos para empleados son deducibles en el Impuesto sobre Sociedades, lo que supone un incentivo para las empresas a la hora de ofrecer este tipo de beneficios a sus trabajadores.

Los particulares y la deducción del seguro médico

Para los trabajadores por cuenta ajena y otros contribuyentes, la posibilidad de desgravar el seguro médico en la Declaración de la Renta es mucho más limitada. En términos generales, las primas de seguros médicos pagadas por particulares no son deducibles en la base imponible del IRPF. Sin embargo, existen excepciones en función de la comunidad autónoma de residencia, ya que algunas regiones contemplan deducciones específicas en este ámbito.

Por ejemplo, en la Comunidad Valenciana y Cataluña, es posible desgravar ciertos gastos relacionados con la salud, como los servicios de fisioterapia o rehabilitación, siempre que estén médicamente justificados y se cumplan los requisitos establecidos por la normativa autonómica.

Es importante tener en cuenta que se deben conservar todas las facturas y justificantes de pago relacionados con las primas del seguro médico, ya que la Agencia Tributaria puede requerir su presentación para acreditar la deducción aplicada.

Además, también hay que tener presente que las deducciones fiscales pueden variar de un ejercicio a otro y entre diferentes comunidades autónomas. Por ello, es aconsejable revisar la normativa vigente en el momento de realizar la declaración y, si es necesario, consultar con un asesor fiscal para optimizar las deducciones aplicables.

La posibilidad de desgravar el seguro médico en la Declaración de la Renta 2024 depende, en gran medida, de la situación laboral del contribuyente y de la comunidad autónoma en la que resida. Mientras que los autónomos y las empresas que contratan seguros para sus empleados cuentan con beneficios fiscales claros, los particulares deben prestar atención a las deducciones específicas que puedan ofrecer sus regiones. Mantener una adecuada organización de la documentación y estar al tanto de las actualizaciones normativas son prácticas esenciales para aprovechar al máximo las ventajas fiscales disponibles