Viajar es una de las experiencias más gratificantes, pero también una en la que los gastos pueden aumentar de forma completamente inesperado debido a una serie de posibles cargos ocultos. Desde tarifas adicionales en vuelos hasta comisiones bancarias y gastos sorpresa en alojamientos, muchos viajeros acaban pagando más de lo que inicialmente planearon. Tener en el punto de mira estos gastos antes de viajar y conocer estrategias para evitarlos puede marcar esta incómoda diferencia en el presupuesto del viaje.
Las aerolíneas, especialmente las de bajo coste, suelen ofrecer precios muy atractivos en sus billetes, pero estos a menudo esconden múltiples cargos adicionales. Entre los más comunes están los extras por selección de asiento, embarque prioritario y tarifas por realizar el check-in en el aeropuerto en lugar de hacerlo por internet.
Los precios por escoger asiento pueden ser de lo más elevados, dependiendo del tipo de asiento que queramos escoger, con los de pasillo, ventanilla y, sobre todo, salida de emergencia, siendo más caros que los asientos previamente asignados. Incluso hay aerolíneas que nos pedirán también dinero si solicitamos el cambio cuando hacemos el check-in en el aeropuerto.
Cómo evitarlo:
El equipaje puede suponer un gasto adicional importante si no se presta atención a las políticas de cada aerolínea. Algunas compañías han empezado a cobrar incluso por el equipaje de mano que supere ciertas dimensiones o peso.
Aerolíneas como Ryanair y Wizz Air aplican cargos que pueden oscilar entre 10 y 70 euros dependiendo del destino y el momento en el que se pague.
Cómo evitarlo:
El uso de tarjetas bancarias en el extranjero puede conllevar comisiones que, a largo plazo, aumentan considerablemente los gastos del viaje. Estas pueden incluir las comisiones por cambio de divisas, tarifas por retiro de efectivo en cajeros internacionales, cargos por transacciones en el extranjero...
Respecto a este último punto, hay bancos que aplican tarifas que varían entre 0,5% y 3% por cada transacción realizada fuera del país.
Cómo evitarlo:
El uso del móvil en el extranjero puede suponer una de las sorpresas más caras si no se tienen en cuenta las tarifas de roaming. Algunos operadores cobran hasta 10 euros por MB de datos fuera de la Unión Europea, lo que puede traducirse en facturas de cientos de euros si no se controlan los consumos, aunque operadoras como Movistar limitan el gasto en roaming para que, si te pilla desprevenido, el ‘roto’ no sea tan grande.
Cómo evitarlo:
Algunos destinos aplican tasas turísticas que no siempre están incluidas en el precio del alojamiento. Estas pueden oscilar entre 2 y 10 euros por noche, dependiendo del país y la categoría del hotel.
Otros cargos que pueden plantearse durante un viaje puede ser el hecho de que el uso del Wi-Fi requiera del pago de una tarifa, que usar determinadas instalaciones tenga coste, o que existan cargos por la limpieza en apartamentos turísticos.
Cómo evitarlo:
Los servicios de alquiler de vehículos pueden presentar costes extra, que sumados puede alcanzar el 40% de la tarifa de alquiler básica. Algunos de estos gastos serían los siguientes:
Algunos restaurantes incluyen automáticamente propinas o recargos por servicio sin informarlo previamente. En algunos países, este porcentaje puede ser de hasta 15% adicional sobre el total.
Cómo evitarlo:
Los cargos ocultos pueden elevar el costo de un viaje de manera significativa si no se identifican con antelación. Para evitar gastos innecesarios, es esencial investigar previamente, leer detalladamente los términos y condiciones de los servicios contratados y optar por métodos de pago que minimicen las comisiones.