Los precios han vuelto a subir este último mes de enero. Leticia Iglesias ha explicado que este factor se ha dado especialmente por el encarecimiento de los carburantes y de la electricidad. Los precios subieron en general un 2,9%, una décima más que el mes anterior, aunque la inflación de los alimentos se mantuvo en el 1,8%. Aún así, hay que destacar el precio del aceite que en este último año ha caído casi un 22%. Informa H. Romero.
Una botella de aceite de oliva virgen extra es tres euros más barata que hace un año, una buena noticia para todos los consumidores, ya que resultaba una preocupación para muchos hogares españoles que siguiera subiendo su precio. En algunas tiendas incluso llegaron a poner cadenas para evitar que la gente robase las botellas de aceite, ahora es una medida que ya han dejado de aplicar gracias a esta bajada.
"Antes se vendía más el aceite de girasol, incluso yo siempre digo que antes robaban el aceite de olvida y ahora lo compran", explica una vendedora. El consumo llegó a caer un 28% por el aumento de los precios: "Fue horrible, la venta se noto bastante. Ahora que lo hemos vuelto a bajar, se ha producido un boca a boca y también se ha vuelto a notar", añade otra de ellas. El miedo al desabastecimiento fue lo que infló tanto el precio.
La cosecha de este 2025 puede incluso duplicar la del año pasado. Además, otro factor que favorece este aspecto es que la meteorología resulta esperanzadora: "En precios a granel podemos estar hablando de una media de ocho euros o cuatro euros y medio", explica Manuel Candela, gerente de Almazara Candela. Esta bajada todavía tarda en notarse en los supermercados. Se prevé que los precios del aceite toquen suelo en primavera. Con estos precios más asequibles se espera que repunte el consumo.
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