2024 está dando sus últimos coletazos. Un año en el que la variación de precios ha afectado sobremanera a todas las familias. La cesta de la compra ha sido objeto de importantes fluctuaciones en sus precios.

Algunos productos básicos han experimentado notables incrementos, complicando la economía de muchas familias, mientras que otros han registrado bajadas que han supuesto un pequeño alivio en el bolsillo de los consumidores.

Según datos del Observatorio de Precios de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), que realiza un seguimiento mensual de los precios en supermercados como Alcampo, Carrefour, Mercadona y Lidl, entre otros, estos han sido los alimentos que más han subido y bajado a lo largo del año.

Patatas (+20%)

Las patatas, un alimento básico en la dieta de los españoles, han liderado el aumento de precios con un 20%. Este encarecimiento se debe principalmente a las condiciones climáticas adversas que afectaron las cosechas, reduciendo la oferta en el mercado.

Aceite de oliva (+18%)

El aceite de oliva ha experimentado un aumento del 18%, impulsado por una reducción significativa en la producción, tanto a nivel nacional como internacional, y una creciente demanda global.

Huevos (+15%)

Los huevos, esenciales en muchas recetas y un alimento básico en los hogares, han subido un 15% debido a brotes de enfermedades aviares que afectaron la oferta.

Leche (+12%)

El precio de la leche ha aumentado un 12%, una tendencia atribuida al incremento de los costos de producción y transporte.

Pollo (+10%)

El pollo, una de las carnes más consumidas en España, ha subido un 10%. La causa principal ha sido el encarecimiento de los piensos y otros insumos relacionados con su cría.

Pan (+8%)

El pan ha visto un alza del 8%, impulsado por el aumento en el coste de los cereales, que se han encarecido debido a problemas climáticos en regiones productoras clave.

Arroz (+7%)

El precio del arroz ha crecido un 7% como resultado de la reducción de las cosechas en países exportadores, lo que ha limitado la oferta global.

Café (+6%)

El café ha subido un 6%, afectado por problemas en las cadenas de suministro y condiciones climáticas adversas en las regiones productoras, lo que ha reducido la disponibilidad.

Azúcar (+5%)

El azúcar, un ingrediente esencial en muchos hogares y productos alimenticios, ha incrementado su precio en un 5% debido a una producción más baja en varias regiones clave.

Tomates (-15%)

Los tomates han sido el producto que más ha bajado, con una reducción del 15%. Esto se debe a una cosecha excepcionalmente abundante, que ha superado la demanda del mercado.

Manzanas (-12%)

Las manzanas han reducido su precio en un 12% gracias a una sobreproducción, que ha hecho que la oferta supere con creces la demanda.

Zanahorias (-10%)

El precio de las zanahorias ha bajado un 10%, favorecido por condiciones climáticas que permitieron una producción superior a la habitual.

Naranjas (-9%)

Las naranjas han registrado una disminución del 9%, impulsada por una cosecha particularmente exitosa que inundó el mercado.

Lechuga (-8%)

La lechuga ha visto su precio caer un 8%, gracias a las excelentes condiciones climáticas que favorecieron su cultivo durante el año.

Plátanos (-7%)

El precio de los plátanos ha bajado un 7%, debido a una alta oferta que ha equilibrado el mercado y permitido esta reducción.

Cebollas (-6%)

Las cebollas han reducido su precio en un 6%, también por un aumento en la producción que cubrió con creces la demanda.

Pimientos (-5%)

El precio de los pimientos ha caído un 5%, influenciado por una oferta que superó ampliamente las expectativas del mercado.

Papas (-4%)

Las papas, a pesar de su subida generalizada en algunas regiones, han registrado un descenso del 4% en mercados donde las cosechas fueron especialmente favorables.

Se trata por tanto de unas variaciones en los precios que reflejan una serie de factores clave como son condiciones climáticas como sequías o lluvias excesivas o el aumento de los costes de energía y de las materias primas que afectan directamente al precio final de los alimentos.

Estas fluctuaciones tienen un impacto directo en el presupuesto de los hogares españoles. Los aumentos en productos básicos como las patatas, el aceite de oliva o los huevos representan un desafío económico, especialmente para las familias con ingresos ajustados.

Pero, ¿qué podemos esperar en 2025? Es probable que los precios sigan fluctuando, dependiendo de las condiciones climáticas, el panorama global y las dinámicas de oferta y demanda. 

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