El precio de la gasolina sigue cayendo y ya está por debajo de 1 euro

Si usas habitualmente el coche para realizar tus desplazamientos diarios, obviamente te habrás dado cuenta de una cosa: hacía tiempo que no se veía el precio de la gasolina tan barato y, por ende, tan beneficio para tu bolsillo.

No solo pasa en España. El precio de la gasolina en Europa está experimentando una caída significativa, todo un alivio para los consumidores tras un periodo de altos costes energéticos.

En algunos países, de hecho. ya se encuentra por debajo del umbral simbólico de 1 euro por litro, algo que no ocurría desde hace varios años. Este descenso marca un contraste con los elevados precios registrados en 2022 y principios de 2023, cuando la incertidumbre energética golpeó fuertemente a la economía del viejo continente.

Así ha evolucionado el precio de la gasolina

Hace poco más de un año, los precios de la gasolina en Europa alcanzaron cifras récord. En España, por ejemplo, en junio de 2022, el litro de gasolina llegó a costar 2,15 euros de media, un nivel histórico impulsado por la crisis energética derivada de la guerra en Ucrania y las tensiones en los mercados internacionales de petróleo. Esta situación afectó gravemente a las economías familiares y a sectores dependientes del transporte.

Según datos de la Comisión Europea, durante 2022, el precio promedio del litro de gasolina en la región superó los 1,80 euros, con países como Francia e Italia llegando a registrar precios cercanos a los 2,30 euros. Este panorama provocó un aumento en las protestas sociales y la implementación de subsidios gubernamentales para mitigar el impacto.

¿Qué factores explican la caída del precio de la gasolina?

El descenso del precio de la gasolina en 2024 responde a varios factores clave. El más importante es que el precio del barril de Brent, el indicador de referencia en Europa, ha caído de los 120 dólares registrados en 2022 a menos de 80 dólares en los últimos meses.

Esta caída refleja una menor demanda global y un aumento en la producción por parte de países exportadores clave, como Estados Unidos y Arabia Saudita.

Aunque las tensiones en Ucrania persisten, los mercados han logrado adaptarse y diversificar las fuentes de energía. Y también la reducción en las sanciones sobre el petróleo ruso también ha contribuido a estabilizar la oferta.

Otro factor clave es la transición hacia fuentes de energía renovable y el auge de los vehículos eléctricos, que han reducido la dependencia de los combustibles fósiles, disminuyendo la presión sobre los precios de la gasolina. A lo que hay que sumar que en algunos países de la Unión Europea, los gobiernos han reducido los impuestos especiales sobre los combustibles para aliviar la carga sobre los consumidores.

En España, la caída de los precios de la gasolina también ha sido notable. Según el Boletín Petrolero de la Unión Europea, el precio promedio del litro de gasolina en nuestro país ya se encuentra en 0,98 euros, una cifra que no se veía desde 2016. Este descenso supone un respiro para los consumidores, especialmente para aquellos que dependen del transporte diario.

La rebaja ha tenido un impacto positivo en sectores como el transporte de mercancías y la logística, donde los combustibles representan una parte significativa de los costes operativos. Además, ha aliviado el gasto de los hogares en energía.

Eso sí, aunque España ha registrado precios bajos, el panorama varía considerablemente en el resto de Europa. En Alemania, por ejemplo, el litro de gasolina ronda los 1,20 euros, mientras que en Francia está en torno a los 1,15 euros. En el Reino Unido, donde los impuestos sobre el combustible son más altos, los precios se mantienen cerca de 1,40 euros por litro.

Por otro lado, países como Hungría y Polonia han implementado políticas para reducir los precios de los combustibles, logrando también mantenerlos por debajo de 1 euro. Unas diferencias que no solo reflejan la volatilidad del mercado global, sino también las políticas fiscales y energéticas particulares de cada país.

La pregunta que se hacen muchos conductores es: ¿se mantendrá esta tendencia? La estabilidad a largo plazo dependerá de varios factores. Eventos geopolíticos inesperados o cambios en la política fiscal podrían alterar el panorama actual y volver a aumentar los precios.

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