Del Black Friday a la Black Week: ¿cómo ha evolucionado la campaña?
El término "Black Friday" se utilizó por primera vez en la década de 1950 en Filadelfia
Inicialmente, las promociones se limitaban al viernes posterior a Acción de Gracias
Los españoles gastarán más de 300 euros en compras en este Black Friday
El Black Friday, originario de Estados Unidos como el día posterior al Día de Acción de Gracias, ha experimentado una transformación reseñable desde sus inicios hasta convertirse en el fenómeno global que es hoy, en el que abarca más de una semana de ofertas y promociones. Esta evolución ha dado lugar a la denominada "Black Week", una estrategia comercial que amplía el periodo de promociones más allá del viernes inicial, adaptándose a las dinámicas del mercado y a las expectativas de los consumidores.
Origen y expansión del Black Friday
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El término "Black Friday" se utilizó por primera vez en la década de 1950 en Filadelfia para describir el caos generado por la afluencia masiva de compradores y turistas el día después de Acción de Gracias. Con el tiempo, los minoristas comenzaron a asociar este día con la oportunidad de pasar de números rojos a negros en sus balances, gracias al incremento de ventas.
A medida que la globalización llegaba a todas las esquinas del planeta, el Black Friday también cruzó fronteras y se instaló en diversos países, incluyendo España. Inicialmente, las promociones se limitaban al viernes posterior a Acción de Gracias; sin embargo, la creciente competencia y la demanda de los consumidores llevaron a los comerciantes a extender las ofertas durante todo el fin de semana, incorporando el "Cyber Monday" para las compras en línea.
Transición hacia la Black Week
La intensificación de la competencia y la necesidad de captar la atención de los consumidores en un mercado saturado impulsaron a los minoristas a ampliar la duración de las promociones. Así nació la "Black Week", una semana completa de descuentos que precede al Black Friday y se extiende hasta el Cyber Monday. Esta estrategia permite a las empresas distribuir la afluencia de clientes en un período más largo, evitando aglomeraciones y mejorando la experiencia de compra.
Además, la digitalización y el auge del comercio electrónico han facilitado la implementación de la Black Week, permitiendo a los minoristas ofrecer descuentos en comercios online durante varios días y llegar a una audiencia más amplia. Plataformas como Amazon han sido pioneras en esta tendencia, ofreciendo promociones que abarcan semanas e incluso todo el mes de noviembre, conocido como "Black November".
Impacto en los consumidores y el mercado
La extensión del Black Friday a la Black Week ha tenido un impacto importante en el comportamiento de los consumidores y en las estrategias de marketing de las empresas. Los compradores ahora esperan descuentos durante un período más prolongado, lo que ha traído también una planificación más estratégica de las compras y una mayor comparación de precios. Por su parte, las empresas han adaptado sus campañas publicitarias para mantener el interés de los consumidores durante un periodo de tiempo mayor, ofreciendo promociones escalonadas y exclusivas.
Sin embargo, esta expansión también ha generado críticas. Algunos expertos argumentan que la prolongación de las promociones puede diluir la percepción de exclusividad y urgencia que caracterizaba al Black Friday original. Además, la presión por ofrecer descuentos durante un período más largo puede afectar los márgenes de beneficio de las empresas, especialmente en el caso del comercio pequeño y mediano.