La inflación no cesa. Cada vez resulta más caro llenar la cesta de la compra y las familias españolas se ven obligadas a hacer encajes de bolillos para llegar a final de mes. Ahora, a partir del 1 de octubre y hasta el 31 de diciembre, la tasa impositiva de varios productos básicos subirá un 2%.
Hay que recordar que, a finales de junio, el Gobierno anunciaba la rebaja del IVA en los alimentos básicos hasta septiembre, intentando así paliar las crisis económicas y sociales derivadas de los conflictos ruso-ucraniano y en Oriente Medio. Así fue cómo se acordó una reducción temporal del IVA en diversos alimentos para aliviar la carga fiscal, recogidas en el Real Decreto-ley 4/2024.
A partir de ese momento, se pudo ver a ciertos alimentos con un tipo impositivo del 0%, favoreciendo a pequeños comerciantes y consumidores. Entre los productos exentos de IVA hasta el 30 de septiembre figuraban: encuentran el pan común, las harinas utilizadas para panificación, leches de cualquier tipo, quesos, huevos, frutas, verduras, hortalizas y cereales en su estado natural, así como los aceites de oliva. También estuvieron exentos del recargo de equivalencia.
Con la llegada del otoño se aplica un incremento progresivo del IVA en ciertos productos. Si ya se ha comentado que el IVA subirá un 2% en varios productos, el recargo de equivalencia lo hará en un 0,26%.
Entre los productos afectados: el pan común, las harinas utilizadas para panificación, la leche, los quesos, las hortalizas, las legumbres, los tubérculos, los huevos, así como frutas, verduras y cereales en su estado natural.
No hay que olvidar que otros productos, como aceites de semillas y pastas alimenticias, que ya se gravaban con un 5% de IVA, verán un incremento mayor, subirán un 7,5% de IVA a partir de octubre. En estos casos, el recargo de equivalencia será del 1%, algo que influirá directamente sobre los consumidores.
La incertidumbre ahora es qué pasará con el aceite de oliva. A partir del enero de 2025 contará con una tasa reducida del 4%, aunque durante el último trimestre de 2024 experimentará un incremento del 2%, lo que provocará un alza significativa en los precios. El Gobierno ha reformado la Ley 37/1992, del Impuesto sobre el Valor Añadido, por lo que este producto esencial en la dieta mediterránea pasa a formar parte de los alimentos básicos y a estar sujeto al tipo impositivo del 10%.
Si se analiza la evolución paulatina del último año, se puede concluir que el chocolate es el producto que más se ha encarecido. En agosto subió un 3,4% y se posiciona entre los artículos que más han subido en 2024, con un incremento que roza el 17%. También se afianzan las patatas, que en los primeros ocho meses del año han incrementado su coste en más de un 12%.
En una cesta de la compra reducida, se incluyen productos como: frutas, legumbres, verduras o aceite de oliva. En 2023 fueron los que más subieron de precio. De este modo, las frutas subieron un 12%, las verduras y legumbres más del 13% y el aceite de oliva en casi un 55%.
Los precios de los supermercados se han elevado de media un 38% entre diciembre de 2020 y diciembre de 2023, mientras que los salarios apenas crecieron un 6%. Según la OCU, que analizó la evolución de 122 productos de alimentación y droguería de gran consumo en siete grandes cadenas, las conclusiones son certeras.
Así pues, las mayores subidas se advierten en: el aceite de oliva suave (225%), el azúcar blanco (91%), el zumo de naranja (81%), los huevos (67%), el arroz redondo (66%) y las zanahorias (65%). también son significativas en otros productos como el yogur natural (58%), las rodajas de salmón (56%), los macarrones (55%), la barra de helado (55%) y la leche entera (53%).
El informe de la OCU determina que el incremento de los precios se efectúa fundamentalmente en los productos frescos. En el origen es dónde se producen las subidas, aunque no tiene por qué implicar mayores beneficios, ya que han tenido que soportar costes más elevados con respecto a fertilizantes y combustibles. No obstante, hay excepciones, como las manzanas y los plátanos que han experimentado mayores subidas en los supermercados que en el comercio directo del campo, como primer nivel de la cadena de ventas.
Ante esta situación tan convulsa, no es de extrañar que organismos como la propia OCU reclamen aumentar sustancialmente el cheque de 200 euros para familias con ingresos inferiores a 27.000 euros. También reclaman, de manera insistente, incrementar el número de beneficiarios, aumentando, por tanto, el límite de ingresos. Ahora tocará ver si el Ejecutivo mantiene su respaldo a los españoles ante el incremento del precio de la cesta de la compra.