El mejor día y hora para volver de la playa, según los expertos: cómo ahorrarte el atasco del siglo

Desde hace unos años, en verano no hay una sola Operación Salida u Operación Retorno. Los periodos vacacionales escalonados y los desplazamientos en fin de semana hacen que casi todas las carreteras que conducen a la costa o a lugares de recreo sufran una gran afluencia desde finales de junio a comienzos de septiembre.

En concreto, para 2024, además del Paso del Estrecho y del Paso a Portugal, Tráfico ha dispuesto varias operaciones. La primera del verano fue del viernes 28 de junio al lunes 1 de julio. La segunda tuvo lugar del 31 de julio al 1 de agosto. La del retorno será del 31 de agosto al 1 de septiembre. A lo largo de todos los fines de semana, además, hay dispositivos de vigilancia. Pero no son las únicas acciones especiales de la DGT.

15 de agosto: aprendamos de los errores para no repetirlos

Si hay un periodo donde el tráfico se complicó extraordinariamente fue en torno al 15 de agosto, ese momento del verano en el que el mundo, prácticamente en su totalidad, echó el cierre por vacaciones. En 2024, cayó en jueves, lo que supuso que muchas personas, incluso las que ya habían disfrutado de su periodo vacacional, se desplazaran para seguir disfrutando de su ocio.

La Dirección General de Tráfico calcula que este año habrá más de 94 millones de desplazamientos de largo recorrido por carretera. De ellos, más de 48 millones tendrán lugar en agosto. Todo está preparado para favorecer la circulación en las zonas más conflictivas con la instalación de carriles reversibles para las horas de mayor afluencia circulatoria y el establecimiento de itinerarios alternativos.

La web de la DGT también informa que se paralizarán las obras en las carreteras, se limitará la celebración de pruebas deportivas y se restringirá la circulación de camiones y de vehículos que lleven mercancías peligrosas, así como a los transportes especiales en ciertos tramos y horarios.

Por lo que respecta a los conductores, ¿qué podemos hacer para no caer en el atasco del siglo? Los expertos de la DGT explican que antes de hacer un viaje en coche siempre hay que planificarlo por la ruta más segura e informarse del estado de las carreteras. Además de eso, ¿qué otras recomendaciones comparten?

Evitar horarios concurridos

Uno de los principales consejos para eludir atascos es viajar en horarios poco transcurridos. En trayectos largos, es mejor empezar el viaje antes de las 6 de la mañana o una vez pasadas las 10 de la noche, las horas que registran el menor volumen de tráfico durante el día.

En el caso de querer viajar de noche, es necesario descansar bien el resto de la jornada, ya que el cansancio acumulado podría jugar una mala pasada. Como advierten en la DGT, la somnolencia interviene, directa o indirectamente, entre el 15 y el 30% de los accidentes de tráfico en España. ¿Y en cuanto a las peores horas? Entre las 16.00 y las 22.00h de los viernes.

No viajar en fin de semana

En líneas generales, siempre es conveniente evitar el tramo comprendido entre los viernes por la tarde y el domingo también por la tarde. Pero el sábado no se queda corto. Los sábados, los grandes atascos se forman en las principales vías e itinerarios de acceso a costa, playas y zonas de segunda residencia, así como en las que van a lugares de recreo fuera de las ciudades. Las peores horas de los sábados son entre las 09.00 y las 13.00h.

El domingo, la verdadera complicación se da a última hora de la tarde, entre las 19:00 y las 24:00 horas, aunque en ocasiones puede extenderse hasta la madrugada. Por tanto, se recomienda regresar antes de las 19:00 horas.

Lo mejor, según los expertos de la DGT, es adelantarse a las horas de la tarde del domingo o retrasar la vuelta al lunes. Desde allí insisten en que es preferible perder tiempo de estancia para garantizar un trayecto seguro. Las retenciones son un factor de riesgo importante en los accidentes de tráfico, sobre todo cuando hay cambios bruscos de velocidad. Las colisiones por alcance o los volantazos para eludir vehículos estacionados pueden ser fatales. Además, hay otro factor que juega en contra de la conducción: el sol y las altas temperaturas.

Cómo conducir con sol

El deslumbramiento por la luz solar puede hacer aumentar en un 16% la posibilidad de tener un accidente. Es más frecuente que los accidentes por el sol tengan lugar a primera hora de la mañana o en el crepúsculo, otra hora 'maldita' en viajes largos porque se suma a la fatiga de llevar varias horas conduciendo. Solo el 20% de los conductores usa gafas de sol para conducir, lo que también aumenta la probalidad de sufrir un percance.

La DGT, además, establece tres pautas para poder conducir con seguridad a pleno sol:

  • Utilizar el parasol convenientemente inclinado formando visera, de modo que proteja los ojos del conductor y permita ver sin dificultad la carretera.
  • Usar gafas de sol, prestando especial atención a los cambios de luz, cuando un vehículo, peatón o cualquier obstáculo son menos visibles.
  • Cuidar la opacidad de los parasoles adheridos a los cristales laterales o traseros del vehículo. Pueden disminuir la visibilidad del conductor.

Cómo conducir con calor

Las altas temperaturas también influyen en la conducción. Nos hacen sentirnos más cansados e incómodos; también bajan la presión arterial, por lo que es frecuente que produzcan somnolencia. Si, además, hacemos durante el camino una comida copiosa, el riesgo de accidente se multiplica. Los expertos advierten de que las altas temperaturas pueden aumentar hasta un 25% la posibilidad de accidente. Soportar más de 35ºC en el interior de un vehículo representa un riesgo similar al de estar bajo los efectos de una alcoholemia de entre 0.5 gr/l y 0.8 gr/l.

Afortunadamente, hay maneras de conducir en condiciones de seguridad aun haciendo mucho calor. Las más conocidas son airear el coche, encender el aire acondicionado y hacer las paradas necesarias para moverse e hidratarse evitando el alcohol, ya que es un vasodilatador que contribuye a la pérdida de agua corporal.

Además, la DGT aconseja otras dos pautas que no siempre llevamos a cabo:

  • Vigilar y controlar la temperatura del motor. A partir de los 25 y los 30 grados, el rendimiento del motor empieza a verse afectado según explica el RACE.
  • Llevar la presión correcta en los neumáticos por seguridad vial y para evitar su deterioro de forma más acelerada con el calor y la temperatura del asfalto. Si no se lleva la presión adecuada, se corre el riesgo de reventón. En cualquier caso, nunca hay que cometer el error de bajar la presión recomendada por el fabricante. En líneas generales, a mayor carga, mayor presión.