En la actualidad, la eficiencia energética es una consideración crucial al elegir electrodomésticos para el hogar. La comparación entre el horno y la freidora de aire ha generado debate sobre cuál de los dos consume menos electricidad. Para entender cuál es la opción más eficiente, es necesario examinar diversos factores, incluyendo la potencia, el tiempo de cocción y la eficiencia energética de cada dispositivo.
Las freidoras de aire son conocidas por su eficiencia energética. Utilizan una tecnología de convección que hace circular aire caliente alrededor de los alimentos para cocinarlos de manera uniforme. La mayoría de las freidoras de aire tienen una potencia que varía entre 1,000 y 1,800 vatios. Una freidora de aire de 1,500 vatios utilizada durante una hora al día consume aproximadamente de máximo 1.5 kilovatios-hora (kWh) diarios, lo que se traduce en un consumo mensual de 45 kWh si se usa todos los días.
Por otro lado, los hornos eléctricos tienden a tener una potencia significativamente mayor, generalmente entre los 2,000 y 5,000 vatios, aunque depende del modelo concreto y la temperatura a la que se use. Debido a su mayor capacidad y el tiempo que tardan en alcanzar la temperatura deseada y cocinar los alimentos, los hornos suelen consumir más energía. Se estima que un horno eléctrico puede consumir entre 0.85 kWh y 2 kWh por hora de uso, lo que representa un consumo considerablemente mayor en comparación con las freidoras de aire.
Aunque las freidoras de aire son más eficientes energéticamente para cocinar porciones pequeñas, los hornos pueden ser más adecuados para preparar grandes cantidades de comida de una sola vez. La elección entre uno y otro electrodoméstico dependerá de las necesidades específicas de cada hogar. Además, algunos hornos modernos vienen equipados con funciones de convección que pueden mejorar su eficiencia energética, acercándolos más al rendimiento de las freidoras de aire.
Para poner en contexto el consumo de la freidora de aire y el horno, es útil comparar con otros electrodomésticos comunes:
Para calcular el impacto en la factura eléctrica, es esencial considerar tanto la potencia del electrodoméstico como la frecuencia y duración del uso. Por ejemplo, utilizando los precios de la electricidad y los consumos estimados, se puede calcular que una freidora de aire, con un uso diario moderado, podría costar alrededor de 6.75 euros al mes, mientras que un horno eléctrico podría costar significativamente más dependiendo del uso que le demos y la potencia requerida para cocinar nuestras recetas favoritas.