Muchas familias españolas aún no se han recuperado de la gran crisis económica que vivimos en 2007, para otros parece que ya ha quedado olvidado en el pasado, pero los expertos llevan meses anunciando que nos estamos adentrando en un nuevo periodo económico de contracción, algo en lo que algunos economistas están en desacuerdo ya que aseguran que es la misma en la que nos vimos sumergidos en 2007 y de la que aún no hemos salido.
Entre estos economistas se encuentra Santiago Niño-Becerra, catedrático de la Universidad Ramon Llull de Barcelona y autor del libro ‘El Crash. Tercera Fase’ quien defiende que seguimos en la crisis: "no finalizó aunque los políticos dijesen lo contrario. Lo que comenzó a mediados del 2018 no se trata de una nueva crisis, sino de la continuación de la crisis comenzada en el 2007 tras el parón que supusieron las inyecciones de anfeta realizadas entre el 2012 y el 2018. Las cosas van a peor, sí, en todas partes, pero en unas más que en otras. Existe un exceso de oferta de casi todo; la capacidad de endeudamiento está agotada, un montón de deuda no se puede pagar, los bancos aún tienen un porrón de activos malos, la tecnología está sustituyendo factor trabajo a mansalva. Esto sucede en todas partes, pero en unas sucede más que en otras"
Aranceles, Brexit, desaceleración, caídas de la bolsa, inestabilidad política, crisis climática, tecnología sustituyendo a trabajadores, el escenario económico a nivel mundial presagia unos años venideros poco esperanzadores.
En España, el paro subió en 13.907 personas en septiembre, su menor repunte en este mes desde 2004, mientras que la Seguridad Social ganó 3.224 afiliados en septiembre, su peor registro en este mes desde 2013.
El FMI habla de una "desaceleración sincronizada" como consecuencia de la paralización del comercio a raíz de las tensiones comerciales entre los países, ralentizando el crecimiento en el 90% del mundo. La nueva directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, ha advertido que el comercio mundial "prácticamente se ha paralizado", provocando así el deterioro de las manufacturas, la inversión, viéndose también afectados los servicios y el consumo.
En 2007 la población venía de unos años de 'bonanza' y nadie esperaba una crisis de tal magnitud, cogiendo a los ciudadanos de improvisto, por lo que se produjeron situaciones de verdaderas dramas en muchas familias españolas. En la meten de todos están los despidos, desahucios, salidas del país por falta de oportunidades, grandes problemas para llegar a final de mes, volver a casa de los padres, comedores sociales abarrotados, situaciones que parecen lejanas, pero pueden volver.
Para evitar que las crisis nos deje sin posibilidad de reacción, los expertos recomiendan una serie de consejos para estar medianamente prevenidos por lo que se avecina.
Aunque parezca difícil y para algunos sea una odisea llegar a final de mes, ahorrar en los gastos fijos es una forma de recortar en los gastos. Se pueden buscar alternativas más baratas a aquellas facturas que llegan cada 30 días, incluso aquellos pagos que son más superfluos, ir deshaciéndose de ellos. Las marcas blancas vuelven a ser una opción en la cesta de la compra, su consumo actual ha aumentado hasta el 39% del mercado, su mayor avance en cuatro años.
Se prevé que los productos de la cesta de la compra aumenten de precio debido a los aranceles impuestos por los Estados Unidos a Europa. Otro de los motivos será la sequía y el precio del petróleo. Niño-Becerra afirma que "los aranceles los acaba pagando el consumidor final a no ser que en los bienes gravados exista una competencia feroz y los competidores absorban los aranceles. El aumento de los combustibles encarece el transporte, y lo paga el consumidor. Y la sequía reduce la oferta de productos agrícolas, por lo que los precios tienden a subir. Todo eso afecta muy negativamente a la cesta de la compra"
El economista Niño-Becerra es consciente de la imposibilidad para muchas familias de tener algún tipo de ahorro: "En España el 55% de la población no puede hacer frente a un imprevisto, y el 45% puede tener problemas para llegar a fin de mes. A la vez la tasa de ahorro se halla en cotas históricamente bajas. No existen recetas universales porque no es lo mismo ir encadenando contratos a tiempo parcial y/o temporales, que tener un contrato indefinido a tiempo completo, ni ser ingeniera/o de sistemas en una gran corporación que barrendera/o en una ETT". Aun así se recomienda guardar reservar algo de dinero y "tener un pequeño remante de dinero por si surge un problema"
"Reducir o cancelar deudas en la medida de lo posible por si se presentan problemas personales", sugiere el autor de ‘El Crash. Tercera Fase’.
Un buen dato se recoge del último informe del Banco de España, en el que afirma que el endeudamiento de las familias registró su cifra más baja en julio desde 2005. El importe que las familias destinan a su hogar sigue ocupando la mayor parte de su endeudamiento, ya que supone más del 73% del mismo.
Se aconseja "pensar tres veces si se necesita algo antes de comprarlo o consumirlo". Los buenos hábitos de gasto pueden llevar al ahorro. Los excesos económicos no son muy recomendables en estos momentos.
Niño-Becerra lo tiene claro cuando se le pregunta dónde recomienda invertir: "Como, por lo hablado hasta ahora, supongo que no estamos hablando de personas que dispongan de 100 millones para invertir, sugiero estarse quieto y ver qué pasa. Un depósito a seis meses, aunque no rinda nada, y esperar"
Recientemente la Comisión Europea publicó un informe en el que los países del sur y del este de Europa, entre ellos España, Grecia, Eslovaquia, Eslovenia y Polonia, se encuentran entre los países que más podrían verse afectados por la automatización del empleo en los próximos años. "Millones de empleos en la UE están en gran riesgo de automatización, incluso según estimaciones conservadoras".
Por ello es recomendable realizar algún tipo de curso o enfocar nuestra profesión en otra vertiente para tener así un ‘plan B’ en el mundo laboral.
La desigualdad ha situado a España como una sociedad cada vez más polarizada en la que existe una enorme diferencia entre pobres y ricos. Una de cada seis familias de clase media cayó en la pobreza durante la crisis y aún no se ha recuperado.
Niño-Becerra asegura que la desigualdad se ha disparado en todas partes “y así va a seguir, por la evolución de la dinámica histórica; la crisis ha acelerado tal aumento. El colectivo humano tiende a la desigualdad, no hace falta más que ver la Historia, y es a través de un acto de voluntad como se reduce la desigualdad. Entre el fin de la II GM y finales de los 70 hubo voluntad de que le desigualdad se redujese a fin de favorecer el crecimiento económico y para comprar la paz social, pero eso ya no hace falta; a eso añada que cada vez haca falta más capital para mejorar la productividad, por lo que el capital –y obviamente la riqueza– tienden a concentrarse. No hay nada mágico en todo eso”