El plazo para presentar la declaración de la renta es bastante amplio: se trata de dar margen a los ciudadanos para cumplir con su obligación con Hacienda, cuando esta exista. Sin embargo, nunca falta quien, por desconocimiento, por desidia o por olvido, deja pasar el plazo marcado por la Agencia Tributaria sin presentar su declaración. ¿Qué ocurre en estos casos? ¿Cómo hacer la declaración de la renta fuera de plazo en 2020 y cuáles son las consecuencias de no presentar la declaración de la renta en tiempo?
Tal y como recoge ING, presentar la declaración de la renta fuera de plazo tiene sus consecuencias, y éstas empeorarán cuanto más se tarde en corregir este error. Para hacer la declaración de la renta cuando se haya cumplido el plazo, ponte en contacto con Hacienda para realizar este trámite o simplemente accede al programa de ayuda Renta Web y presenta tu declaración como lo harías si estuvieras en plazo. Eso sí, prepárate para la posibilidad de que te toque pagar una multa por ello, que Hacienda te notificará posteriormente. Ten en cuenta que si presentas tu renta con más de un año de retraso tendrás que afrontar también intereses de demora.
Además, Hacienda tendrá en cuenta distintas circunstancias a la hora de decir tu multa, entre ellas, tu buena fe: siempre será mejor que corrijas el error por ti mismo a que sea la propia Agencia Tributaria la que te reclame. También el tiempo que haya transcurrido, o el hecho de que tu declaración salga a pagar o a devolver.
Partiendo de estos parámetros, pueden darse distintos escenarios. El mejor es que seas tú quien informe a Hacienda del error, en cuyo caso la sanción será leve y dependerá del resultado de la declaración. Así, cuando salga a devolver o a cero, la multa ascenderá a 100 euros que pueden verse reducidos a 75 si pagas en plazo y no recurres. En cambio, si el resultado es a pagar, se te cobrará un recargo sobre esa cantidad que será mayor cuanto más tiempo haya pasado:
También en este caso podrás conseguir una rebaja del 25 % si pagas en el plazo de 5 días (el llamado periodo voluntario) y sin reclamar. Además, hay que tener en cuenta que si el retraso es solo de días sobre la fecha límite, la Agencia será normalmente más benevolente.
Por otro lado, si es Hacienda quien reclama la omisión de la declaración, la situación cambia y empeora. Si el resultado es a devolver o cero, la multa será de 200 euros, que se reducen a 150 euros si pagas en plazo y no recurres (el plazo es el mismo que en el caso anterior). En cambio, si el resultado es a pagar, la sanción será más contundente, y ascenderá a entre un 50 y un 150 % de la deuda, dependiendo del perjuicio económico al erario público, la gravedad del ocultamiento y de si has cometido otras infracciones tributarias.
Además, recuerda que Hacienda tiene cuatro años para revisar tu renta, por lo que lo que hagas (o dejes de hacer) ahora podrá perjudicarte en el futuro. Este periodo empieza a contar desde que termina el plazo para hacer la renta.