Ganar dinero desde casa es cada vez más sencillo gracias a la creciente digitalización de miles de tipos de trabajos, más aún a raíz de la pandemia, que ha impulsado el teletrabajo como fórmula viable para mantener a una plantilla. Ganar dinero desde casa puede ser tan sencillo como teletrabajar, accediendo solo a puestos de trabajo que ofrezcan la opción de empleo en remoto o, en su caso, híbrido (parte de trabajo en casa, parte en la oficina); o bien convenciendo a tu jefe para teletrabajar.

Además, cada vez existen más tipos de trabajo eminentemente digitales que permiten a quienes los desempeñan cumplir con sus obligaciones desde cualquier punto del mundo siempre que exista conexión a Internet, un ordenador y un teléfono móvil. Con todo, para quienes no están habituados a esta forma de trabajo puede resultar complicado dar con ideas para trabajar online sin tener que pisar una oficina. Toma nota de estos consejos para ganar dinero desde casa haciendo uso de Internet.

Existen infinidad de formas de ganar dinero desde casa ya que, afortunadamente, cada vez es menos necesaria la presencia física del trabajador en una oficina. Las nuevas tecnologías y la conectividad de la que nos hemos dotado en el entorno laboral (por ejemplo, a través de las redes VPN) nos permiten disponer de información corporativa desde cualquier punto geográfico de forma segura y privada, por lo que básicamente podemos hacer nuestro trabajo exactamente igual que si nos encontráramos en la sede empresarial.

El resultado es que, en realidad, casi cualquier trabajo de oficina puede llevarse a cabo de forma remota siempre que se dote al empleado con el material necesario, a lo que se suma el hecho de que la contratación a distancia es cada vez más habitual. Ello presenta muchas ventajas tanto para el empleado como para el empleador, que puede delegar trabajo sin haber llegado a conocer físicamente a quien lo desempeña.

Quizás una de las áreas en las que más se ha naturalizado el trabajo online es el marketing digital y la comunicación: diseño y desarrollo de páginas web o aplicaciones, diseño gráfico, copywriting, blogging, community management, gestión de SEO o SEM, transcripción de contenidos online, traducción... Lo mejor de este tipo de trabajos es que la inversión necesaria para desempeñarlos es mínima: basta con ponerte en el mercado a través de Internet e intentar captar clientes valiéndote de tu ordenador y tu móvil.

También existen cada vez más servicios de consultoría que se pueden realizar online, por ejemplo, en el caso de los psicólogos, que pueden realizar consultas de forma digital, o los despachos de abogados, capaces de llevar casos relativamente sencillos utilizando la documentación enviada por el cliente, sin que sea necesario reunirse físicamente con él. Existen cada vez másplataformas de servicios online en las que apuntarse para ganar visibilidad y ofrecer tu consejo y asesoramiento de forma completamente digital, o bien introduciendo reuniones virtuales, videollamadas... como apoyo para potenciar la parte humana.

De esta forma, es posible ahorrar en gastos de oficina y en tiempo dedicado a reuniones poco eficientes y horas de gestión. También crear marcas específicas uniendo a varios profesionales bajo el mismo paraguas para ofrecer un servicio más completo y profesional, independientemente de que cada cual facture por su parte de trabajo. El cliente final, gracias a las nuevas tecnologías, puede recibir un asesoramiento igual de completo que de forma presencial.

Otra opción es crear un negocio de venta de algún tipo de bien sin utilizar tiendas físicas, sino plataformas de e-commerce. Basta con invertir en un buen sitio web y en una buena campaña de marketing para intentar abrirse hueco en el mercado ofreciendo cualquier cosa que se nos ocurra: libros, gafas de sol, ropa, productos de alimentación... Los costes se reducen porque puedes almacenar la mercancía en un lugar más económico y gestionar los envíos de forma digital.

Cada vez más emprendedores y startups funcionan de forma completamente digital y, solo en caso de éxito, comenzarán a abrir sus primeras tiendas físicas, que suelen ser menos rentables en un primer momento por los gastos que llevan de la mano.

Una opción íntimamente relacionada con la anterior consiste en utilizar el dropshipping: consiste en crear un e-commerce para ganar dinero online como minorista, ofreciendo unos productos de los que no dispones físicamente en stock. Estos productos son adquiridos a un mayorista que te los venderá a un precio inferior al que tú ofrecerás en tu tienda online. Lo mejor de esta fórmula es que te ahorrarás los gastos de logística, ya que los productos los enviará el mayorista directamente sin que pasen por tus manos, aunque sí irán enviados en tu nombre.

Vender arte o creatividad es otra posibilidad que muchos profesionales aprovechan gracias al entorno digital: fotografías, ilustraciones, cuadros, fotolibros, libros de artista... Redes sociales como Instagram se han convertido en espacios clave para este tipo de profesionales, donde los creativos pueden compartir sus obras y encontrar inspiración y apoyo en otros profesionales, así como clientes potenciales. También es posible vender objetos antiguos o de segunda mano a través de la web.