No es ningún secreto que el futuro cobro de la pensión por jubilación preocupa tanto a los españoles como al Ejecutivo. La sostenibilidad del sistema está en juego y parece no existir ninguna fórmula mágica que solucione este problema. Mientras, se plantean polémicas fórmulas, como ampliar a 35 años la base de cotización, lo que disminuiría la cuantía total a percibir al jubilarse y redundaría en una bajada del 6,3 por ciento de media en las nuevas prestaciones. Con este panorama, muchas personas se preguntan qué se necesita para cobrar el cien por cien de la pensión de jubilación.
Cobrar toda la pensión por jubilación equivaldría a recibir el cien por cien de nuestra base de cotización, y esto no siempre es posible, ya que dependerá de factores como el número de años trabajados, la edad de retiro... Por tanto, es un ejercicio de responsabilidad valorar todos estos factores y analizar nuestro caso concreto para conocer (aunque sea de forma aproximada) a qué nos enfrentaremos una vez termine nuestra vida laboral.
De ello depende nuestro nivel de vida: conocer a qué cuantía podemos aspirar puede (y debe) llevarnos a tomar decisiones previas, como apostar por productos de ahorro privados que complementen la pensión que recibamos de la Seguridad Social. De hecho, desde el Gobierno se baraja la posibilidad de informar anualmente a todos los trabajadores acerca de la cuantía estimada de la pensión a la que tendrán derecho.
Si queremos saber cuánto vamos a ganar con nuestra pensión por jubilación, lo primero es tener en cuenta el tipo de jubilación que se aplica en nuestro caso, así como posibles condiciones especiales (discapacidad, regímenes especiales, jubilación ordinaria o anticipada...) En condiciones 'normales' (jubilación ordinaria de un empleado a tiempo completo), la base reguladora se determinará teniendo en cuenta la media de las bases por las que hayamos cotizado en los últimos años de vida laboral. Por ejemplo, en 2021 se tienen en cuenta las cotizaciones de los últimos 24 años y, si nada cambia, desde 2022 en adelante se tendrán en cuenta las cotizaciones de los últimos 25 años.
Siguiendo esta lógica, en 2020 la base reguladora será el resultado de dividir por 336 las bases de cotización durante los 288 meses inmediatamente anteriores al del mes previo al del hecho causante. Esto es así porque la pensión se percibe en 14 pagas, mientras que en el cómputo solo se toman 12 bases anuales.
Una vez realizado este cálculo, el siguiente paso es aplicar a la base reguladora un porcentaje, que depende del periodo de cotización del trabajador. Por ejemplo, en 2021 se alcanza el cien por cien de la base reguladora cuando se acrediten al menos 36 años de cotización, jubilándose al menos con 66 años. Por el contrario, en 2027 y años sucesivos se exigirán al menos 37 años de cotizaciones para alcanzar el cien por cien de la base reguladora.
Por otro lado, el periodo mínimo de cotización exigido, que es de 15 años, da acceso actualmente al 50 por ciento de la base reguladora. A partir de este mínimo, el porcentaje aumentará de forma gradual en función de los meses cotizados. Eso sí, hay que tener en cuenta que existe un máximo en cuanto a la cuantía de pensión por jubilación. En 2021, este máximo anual es de 2.707,49 euros en 14 pagas mensuales, equivalentes a 37.904,86 euros en cómputo anual, gracias a un incremento del 0,9 por ciento con respecto a 2020.