El recibo de la luz de un usuario medio se ha disparado un 45,4% en la primera quincena de junio, frente al mismo periodo del año pasado, según datos de Facua-Consumidores en Acción.
Según estimaciones de la asociación sobre la evolución de la tarifa regulada (PVPC), si se extrapolan a un mes completo los precios aplicados del 1 al 15 de junio, el recibo del usuario medio sufriría una subida interanual de 27,53 euros y se situaría en 88,11 euros (impuestos incluidos). De esta manera, junio apunta a la segunda factura más cara de toda la historia, teniendo por delante sólo los 88,66 euros del primer trimestre de 2012.
El incremento interanual de estos quince días representa para el usuario medio un 45,4% más con respecto a junio de 2020, cuando el recibo mensual se situó en 60,58 euros. La factura del usuario medio del pasado mayo fue de 82,13 euros.
El usuario medio utilizado por Facua en sus análisis tiene una potencia contratada de 4,4 kilovatios (kW) y un consumo de 366 kilovatios hora (kWh) mensuales.
Nuestra factura de la luz puede ser de dos tipos, dependiendo de la tarifa contratada: de mercado libre si tiene un precio fijo anual, o de mercado regulado, si el precio de la energía es variable, cambia diariamente, algo que se denomina PVPC (Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor)
Independientemente de nuestra tarifa contratada, en la factura de la luz hacemos frente a dos gastos: el precio de la energía, que depende del mercado de electricidad para los usuarios del tipo PVPC, y los costes regulados que aplica directamente el Gobierno.
Además de la potencia que tengamos contratada, hay otros factores que también influyen en el precio de la luz. Tres de ellos son la meteorología, los picos de consumo y el precio de las materias primas. El primero de ellos influye en la producción de la energía, ya que un día con más viento, por ejemplo, las eólicas generan más electricidad.
El segundo de ellos, los picos de consumo, tienen lugar en los días más fríos, por el uso de la calefacción, o en los más cálidos por el contrario, el uso del aire acondicionado.
Por último, es evidente que el precio de las materias primas también influye en el precio final de la luz, sobre todo en el gas, el petróleo y el carbón, como recoge la web Aura Energía.
El usuario tiene dos opciones: contratar empresas eléctricas del mercado libre, en el que ellas mismas deciden sus propias tarifas; o contratar empresas reguladas por el Estado, donde las tarifas se basan en el trabajo del pool eléctrico: un mercado de subastas en el que se decide el precio del kilovatio hora cada día.
El precio de ese pool eléctrico sólo establece el 35% del precio final en la factura de la luz, mientras que un 40% está relacionado con peajes por transporte y distribución de electricidad, y un 25% son impuestos. En España pagamos un 21% de IVA, uno de los más altos.
En cuanto a los porcentajes de consumo en los tres tramos horarios del nuevo sistema de facturación, la asociación ha tomado como referencia el actual perfil de usuario medio sin discriminación horaria publicado por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMC), que consume el 45% de la electricidad en el horario 'valle', el 29% en el horario 'punta' y el 26% en el horario 'llano'.
Por su parte, el precio medio del kilovatio hora (kWh) del 1 al 15 de junio ha sido de 13,62 céntimos en horario 'valle' (impuestos incluidos), de 18,19 céntimos en horario 'llano' y de 30,35 céntimos en horario 'punta'.
En junio de 2020, el precio medio sin discriminación horaria fue de 11,31 céntimos, y un año antes, en junio de 2019, de 13,78 céntimos. En cuanto a la media del pasado mayo, fue de 17,20 céntimos.
Según los datos de Facua, si se ponderan los consumos del usuario medio en cada tramo horario, el precio medio del kWh estos primeros quince días de junio asciende a 19,65 céntimos, un 73,7% por encima de los 11,31 de junio de 2020. El precio se acerca al pico histórico de la segunda semana de enero de 2021 (del 8 al 14), cuando alcanzó los 20,64 céntimos.
Con independencia de los picos diarios que se han alcanzado en determinados momentos, el precio mensual más elevado de la historia se dio durante todo el primer trimestre de 2012, cuando el kWh se situó en 20,85 céntimos.