El finiquito es uno de esos conceptos que es imprescindible conocer de cara a un posible despido y, aunque todos hemos oído hablar de ello en alguna ocasión, existen muchas dudas acerca de cómo se calcula y qué cantidad te corresponde en cada caso. En realidad se trata de un documento en el que se da por concluida la relación entre empresario y trabajador, y en el que se hace referencia a la ‘liquidación' de esa relación, es decir, a las sumas que la empresa debe al trabajador para dar por finiquitada (nunca mejor dicho) la relación laboral. ¿Cómo calcular el finiquito?
Calcular la cantidad del finiquito es muy sencillo: basta con conocer cuáles son los conceptos por los que la empresa puede debernos dinero y cómo se determina la suma que corresponde en cada caso. En general, tal y como recuerdan desde Bizneo, existen 6 variables fundamentales que debes tener en cuenta: salario, vacaciones no disfrutadas, pagas extraordinarias, horas extra y otros.
Además, es importante no confundir finiquito con indemnización: el segundo se refiere a la suma que el empleador debe pagar al trabajador en caso de despido no justificado mientras que el primero se refiere a las cantidades que se le deben por el trabajo realizado.
Si quieres calcular tu finiquito, deberás llevar a cabo las siguientes operaciones:
Sobre todo, es muy importante no firmar el finiquito hasta que tengamos claro que efectivamente es correcto el cálculo que ha presentado la empresa. En caso de duda, es preferible firmar como no conforme o pendiente de revisión para que tengas la posibilidad de reclamar (no tienes por qué hacerlo necesariamente) si algo va mal.
Piensa que, si firmas como conforme, te será más difícil reclamar, aunque no será imposible porque los jueces cada vez tienen más en cuenta posibles vicios o errores en tu consentimiento, falta de información, presión para firmar... Los jueces también consideran que, aunque firmes el finiquito, ello no significa que renuncies a demandar a la empresa.