Con el precio de la electricidad disparado, la mayoría de ciudadanos busca cómo poder ahorrar para que la factura a final de mes sea más barata. Como consumidores hay pocas cosas que podamos hacer si los precios siguen disparados, y una de ellas es controlar el conocido como consumo fantasma.
Si nos damos una vuelta por nuestras casas y nos vamos fijando en todos los aparatos eléctricos que tenemos -conectados en este preciso instante o no-, nos podemos hacer una idea de por qué la factura de la luz nunca nos trae buenas noticias. Unos consumen más que otros, ciertos, pero, además, unos los usamos más que otros.
El consumo fantasma de los aparatos eléctricos es el que se produce cuando están aparentemente apagados pero conectados a la red eléctrica. Este consumo acapara un porcentaje de nuestra un porcentaje de nuestra factura de la luz que podría evitarse.
El porcentaje del gasto eléctrico que absorben los pequeños electrodomésticos cuando se quedan en posición de reposo ("standby") es por ejemplo superior al consumo de la refrigeración y equiparable al gasto energético de la lavadora.
Si quieres evitar el consumo fantasma, estos son los aparatos que puedes desenchufar cuando no los estés usando para ahorrar:
Todos ellos son dispositivos que utilizan electricidad incluso cuando no se están usando.
Si nos vamos de vacaciones o no vamos a estar durante un tiempo prolongado en casa también podemos añadir a esta lista para ahorrar el frigorífico. Si no se puede desconectar por tener algún alimento en su interior, también se puede ahorrar en su consumo. Tanto el frigorífico como el congelador son más eficientes desde el punto de vista energético cuando están casi llenos. Por ello, bastará con completar los huecos con tuppers llenos de agua y poner el termostato en la posición de menos frío posible. Al no abrir la puerta en muchos días, el frío se conservará dentro manteniendo los alimentos frescos.
De acuerdo con datos de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), los electrodomésticos que más consumen en un hogar son el frigorífico con 662 kWh, el congelador (563 kWh), la televisión (263 kWh) la lavadora (255 kWh) la secadora (255 kWh) y el lavavajillas (246 kWh). Luego están los pequeños grandes consumidores, esos que utilizamos a diarios durante menos minutos pero que también consumen mucho y con los que también tenemos que tener cuidado.