El precio de los carburantes está registrando máximos históricos en las últimas semanas debido a la invasión rusa de Ucrania. Dicha situación, sumado a que el Índice de Precios de Consumo (IPC) se encuentra por las nubes, hace que los sueldos cada vez 'cundan menos' a la hora de llegar a final de mes.
Aunque no existen fórmulas infalibles, más que nunca resulta necesario seguir una serie de pautas para intentar ahorrar al máximo en el consumo de combustible.
Evitar los acelerones bruscos y las fuertes frenadas no solo nos permitirán ahorrar combustible sino que nos ayudarán a alargar la vida de los componentes de transmisión, suspensión y frenado de nuestro coche.
Mantener una velocidad moderada es también muy importante a la hora de ahorrar combustible. A medida que se aumenta la velocidad del vehículo, el consumo de combustible no crece de forma lineal sino que lo hace de manera exponencial.
El arranque, la elección de marchas adecuada y la progresión de las mismas junto a una conducción racional, anticipada y adecuada a las condiciones de la vía y de la situación del tráfico permitirán conducir de forma más económica y con mayor seguridad.
Cuanto menos pese el coche, menos esfuerzo deberá realizar el motor para moverlo. Por lo tanto, también consumiremos menos. Si somos del tipo de personas que utilizan el maletero como un pequeño trastero, lo mejor que podemos hacer es vaciarlo de todo aquello que no sea indispensable para viajar o para los desplazamientos diarios.
Los elementos como la baca o los portabicis nos restan fuerza de avance. Cuando no los usemos, es mejor retirarlos de su ubicación ya que puede incrementar el consumo hasta en un 39%. Viajar con las ventanas abiertas también ofrece una resistencia extra al avance del coche.
Otra de las claves consiste en utilizar neumáticos eficientes con capacidad de ahorro de combustible. Los neumáticos tienen un etiquetado reglado por las normas europeas, que conviene saber interpretar para así poder elegir el que más se ajuste a nuestras necesidades.
Son muchos los comparadores de precios de carburantes que muestran que en una misma provincia hay diferencias de hasta 12 euros para un depósito medio. Así, echando un vistazo a webs como el portal oficial de precios de carburantes podemos conseguir el objetivo de ahorrar hasta 10 euros al llenar el depósito.
Es una iniciativa pensada para reducir gastos. La fórmula es sencilla: negociar un precio más bajo con una determinada cadena de estaciones de servicio a cambio de que esta ofrezca precios más bajos.
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) impulsa desde hace tiempo este tipo de compra común. Bajo el lema "Quiero pagar menos por la gasolina", en ediciones pasadas ha logrado hasta siete céntimos de descuento por cada litro de carburante.
Se explica esta diferencia por algo tan básico en economía como es la ley de la oferta y la demanda. Esta determina que, cuanto mayor es la demanda de un producto, más alto será el precio al que se oferte.
Los lunes son el mejor día de la semana para llenar el depósito ya que es cuando se registran los precios más bajos. A medida que avanza la semana, las cifras van aumentando hasta llegar al sábado. Este es el peor día de la semana para repostar puesto que los precios son más elevados.
Por la misma razón por la que el litro de gasolina y gasóleo se encarece cuando llega el fin de semana, lo mismo sucede en los días previos a vacaciones o puentes, lo que la Dirección General de Tráfico (DGT) denomina operación salida. Si en lugar de llenar el depósito antes de salir de viaje lo haces un par de días antes, ahorrarás.