Recomendaciones prácticas para ahorrar agua en casa
Lucía SicreMadrid
Existen sencillos gestos para ahorrar agua en casaPixabay
Aprender cómo ahorrar agua en casa es clave en un momento en el que pasamos largas horas en el hogar: te contamos algunos trucos
Ahorrar agua en casa siempre es una buena idea pero, en tiempos de confinamiento en familia, se convierte en toda una necesidad. Pasamos más horas que nunca en el hogar y, con ello, nuestro consumo tiende a dispararse.
A esta circunstancia se le suma la incertidumbre económica a la que nos enfrentamos debido al panorama que dibuja el coronavirus en nuestro país (y en todo el mundo). En realidad, hacer un uso racional de este recurso debería ser una prioridad ahora y siempre: ahorrar agua implica proteger el medio ambiente y reducir nuestra ecológica, así como de dar ejemplo de civismo a las generaciones que nos sucederán. Por eso en este artículo queremos explicar algunas pautas y consejos sencillos para ahorrar agua en casa sin esfuerzo: el Planeta (y tu bolsillo) te lo agradecerán.
Cómo ahorrar agua en casa en pleno estado de alarma por coronavirus
En lo que a consumo de suministros se refiere, el Consejo de Ministros prohibió el pasado 17 de marzo cortar los suministros de agua, electricidad y gas natural a los consumidores vulnerables, los vulnerables severos o los que están en riesgo de exclusión social durante el plazo de un durante un mes, con carácter prorrogable.
Por otro lado, ese mismo día se decidió prorrogar la vigencia del bono social eléctrico, y suspendido la revisión de los precios máximos de venta al público de los gases licuados del petróleo envasados, como la bombona de butano, y la tarifa de último recurso (TUR) de gas natural, para evitar subidas de precio. Se trata de medidas pensadas para aliviar, al menos, el impacto económico del estado de alarma para las familias, pero igualmente puede ser un buen momento para acostumbrarnos a mantener un ritmo de consumo más moderado.
Desde OCU nos llegan estos consejos de consumo para enfrentarnos al reto de ahorrar agua en casa con éxito:
Cierra el grifo. Parece obvio, pero muchas veces no nos damos cuenta de que estamos dejando el agua correr sin sentido. No lo mantengas abierto mientras te laves los dientes, te enjabones o te afeites.
Apuesta por grifos eficientes. No todos los grifos son iguales y algunos son más eficientes que otros. Comprueba si el tuyo es un grifo eficiente dejándolo correr el grifo medio minuto y midiendo el agua recogida: si es más de 4 litros, el grifo es derrochador. La solución en ese caso pasa por sustituir la grifería por otra más moderna y eficiente.
Utiliza dispositivos de ahorro de agua. Si cambiar el grifo no es una opción, puedes instalar en el ya existente un limitador de caudal, que permite reducir el caudal mediante estrangulamiento o incorporación de filtros y ahorrar hasta un 50 % de agua. Una alternativa son los aireadores o perlizadores, que mezclan aire con el agua, incluso si la presión es baja. Las gotas de agua salen en forma de perlas y dan la sensación de que el chorro es abundante. También existen interruptores de caudal, que funcionan bien mediante detector de presencia, bien mediante un temporizador. Por último, también puedes utilizar limitadores de recorrido.
Ahorra agua al usar el inodoro. El inodoro también supone uno de los mayores gastos de agua en casa. Los modelos más eficientes cuentan con cisterna de doble pulsador, que descarga 3 litros para aguas menores y 6 litros para aguas mayores. Lo ideal es contar con una de estas cisternas, pero si tu inodoro es antiguo y no te planteas cambiarlo, siempre puedes instalar un dispositivo ahorrador con doble pulsador. También existen limitadores de descarga.
Además, hay hábitos para ahorrar agua que podemos introducir en nuestras vidas, mas allá del uso de dispositivos de ahorro.
Dúchate en vez de bañarte. Llenar la bañera precisa al menos 200 litros, mientras que una ducha de cinco minutos gasta la cuarta parte.
Nunca uses el inodoro como papelera. Y desde luego, no eches al WC desechos como las toallitas no degradables.
Apuesta por la eficiencia en tus electrodomésticos. Antes de elegir una lavadora o un lavavajillas, fíjate su etiqueta energética y verás que no solo se tiene en cuenta el consumo de electricidad, sino también el consumo de agua. Además, haz un uso responsable y espera a que estén llenos para ponerlos.
Utiliza los electrodomésticos. Se gasta mucha menos agua cuando se utiliza un electrodoméstico que lavando a mano. Por ejemplo, lavar la vajilla a mano dos veces al día oscila entre los 120 litros si se hace a mano con el grifo abierto, o 60 litros si se utiliza la pila llena de agua. Sin embargo, poner el lavavajillas una vez al día consume 25 litros de agua.
Mantente alerta para evitar posibles fugas. Un grifo que gotea, la cisterna que no se para... A la larga supone un gasto importante.
Reutiliza el agua en la medida de lo posible. Por ejemplo, puedes usar el agua del baño de tus hijos para fregar el suelo, o recoge el agua que cae mientras esperas a que se caliente y utilízala para fregar, regar las plantas...
Cocina al vapor. No solo es más sano, sino que también gasta menos.
Si tienes jardín, planta vegetación autóctona e instala un sistema de riego automatizado por goteo. Es la manera de lograr un mayor ahorro de agua.