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El Real Decreto-ley para rebajar el precio de la factura de la luz que aprobó ayer el Gobierno entrará en vigor mañana, 16 de septiembre, tras publicarse este miércoles en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
La norma obligará a las compañías eléctricas a devolver parte de los beneficios extraordinarios que obtienen al repercutir sobre las centrales de generación de electricidad los costes de gas que no soportan, un importe que el Ejecutivo estima en 2.600 millones de euros.
Y es que el precio del gas es el principal responsable de la alarmante escalada de precios de la factura eléctrica que estamos sufriendo la mayoría de los países de Europa. Pero, ¿por qué afecta el precio del gas de una manera tan determinante?
Este año se están viendo precios históricos en los mercados internacionales del gas y del CO2 que son responsables de la espiral que afecta al mercado eléctrico de España y el resto de los Estados miembro de la UE. Los llamados derechos de emisión de CO2 alcanzaron en julio su precio más alto de la historia: 58,05 euros por tonelada de CO2.
El gas ha disparado su precio más de 250% en apenas un año, un contexto que tiene su origen en el desajuste importante entre oferta y demanda de gas debido a una recuperación económica global más rápida de la esperado. El gas es uno de los combustibles fósiles con los que se genera energía, al igual que el carbón, y su subida de precio, además. se relaciona directamente también con el coste de emisión de CO2, y es que para generar energía mediante el gas hay que pagar esta emisión.
El precio del gas como fuente de generar energía eléctrica también aumenta en esta época del año por las condiciones climáticas y es que el verano es el momento de menos producción de las energías renovables, lideradas pro la energía hidroeléctrica. La mayor demanda de gas hace que el precio se encarezca, lo que unido al récord de las tasas por emisiones de CO2 han generado la tormenta perfecta para disparar su precio de manera desorbitada.
Lo países dependientes del gas, la mayoría de los países europeos que sobre todo dependen de Rusia, son los que más están sufriendo estas inusual escalda de precios.
Actualmente el mercado que marca el precio de la luz en el mercado mayorista es el de la energía hidráulica. Sin embargo, en estos momentos, los costes de las hidráulicas se ponen al mismo nivel que los del gas natural y esto se produce para sacar mayor rendimiento. Y esto es porque las generadoras de energía hidráulica quieren sacar un rendimiento similar al precio más alto del mercado y ponen el precio de gastar su agua para generar energía como el del máximo de referencia. Por lo que el gas, al final, está marcando el precio de referencia de la luz. En resumen, pagamos el agua al precio del gas.