Mientras que el precio de la electricidad continúa subiendo marcando nuevos máximos históricos en España, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) observa de cerca las prácticas de algunas compañías eléctricas que, después de que los cambios en la factura de la luz comenzaran a aplicarse el pasado 1 de junio, podrían estar cometiendo infracciones e irregularidades.
Según el organismo regulador, algunas compañías eléctricas, a las que no ha identificado, habrían aprovechado el lío y la confusión originados por la nueva tarifa para cobrar de más a sus consumidores a los que, además, habrían ocultado información. Los cambios de contrato sin consentimiento y la subida de precios desproporcionada son las principales irregularidades de una larga lista de infracciones por las que estás compañías podrían terminar siendo multadas.
En el último lustro, la CNMC ya ha impuesto multas a las comercializadoras de luz y gas por prácticas irregulares tras las que se esconden engaños, falta de comunicación y realización de gestiones sin consentimiento por parte del consumidor. Endesa, Iberdrola y Naturgy son algunas de las empresas sancionadas en el pasado y que ahora podrían ser responsables de nuevas infracciones. No obstante, competencia también ha multado a compañías más pequeñas como Flip Energía o Holaluz por prácticas similares.
Según la organización de ayuda al consumidor Facua, lo primero que se debe hacer en caso de incidencia es ponerse en contacto con la compañía eléctrica encargada del suministro. La normativa vigente obliga a las empresas a ofrecer una respuesta en un plazo máximo de cinco días hábiles para los usuarios de menos de 15 kW contratados y de quince días hábiles para el resto.
En caso de que no se obtenga una respuesta satisfactoria, se debe acudir a las asociaciones de consumidores de su provincia y elevar la reclamación ante los Servicios de Industria de la comunidad autónoma que corresponda. Por otro parte, algunas empresas energéticas están adheridas en el sistema arbitral de consumo, siendo ésta una vía gratuita para el consumidor para solucionar un conflicto en el caso de no llegar a un entendimiento con la empresa en el tratamiento de la reclamación.
Para interponer una denuncia ante la oficina del consumidor de cada región, se debe presentar un escrito presentado los hechos con el máximo nivel de detalle posible ya que cuantas más pruebas se tengan, más posibilidades habrá de obtener una resolución favorable. La denuncia no tiene por qué ser presentada por la persona afectada sino que la podrá realizar cualquier ciudadano aportando, en la medida de lo posible, el resguardo de la factura de la luz junto al resto de documentación.