Durante los últimos meses, el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) se ha visto con grandes dificultades para tramitar y abonar correctamente los innumerables Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) a los que se han visto abocados tanto empresarios como trabajadores de este país.
Y es que la declaración del estado de alarma el 14 de marzo propició una cascada de ERTE por el cese temporal de actividades debido al covid-19, a los que se han sumado más ERTE por la crisis económica derivada de la pandemia. Según los últimos datos de Trabajo, en este momento hay 746.900 en un ERTE.
Y es, precisamente, este alto número de expedientes y todo el volumen de documentación que en poco tiempo ha tenido que gestionar el SEPE lo que ha provocado que se hayan producido errores y que, a la hora de consultar la nómina, muchos trabajadores vean en su recibo un cobro indebido que no es real, y que llevará a ese trabajador a más de un dolor de cabeza.
Las empresas que tienen trabajadores en situación de ERTE, bien de suspensión o de reducción o bien ERTE totales o parciales, deben comunicar al SEPE todos los meses los periodos de ocupación y de actividad de esos trabajadores. Estas comunicaciones se generan con un mes de retraso, es decir, a mes vencido, lo que, sumado a la metodología utilizada por el SEPE para dar fin a un ERTE, no permite detener el pago de la prestación inmediatamente. Todo esto está provocando que muchos perceptores de dichas ayudas sigan percibiéndolas una vez reincorporados a su puesto de trabajo.
En un mes puede haber movimientos de todo tipo como trabajadores que se reincorporan totalmente a su puesto de trabajo, otros que pasan a tiempo parcial, otros que son dados de alta por días sueltos, y hasta se dan casos de trabajadores que salieron de un ERTE y que la empresa ha tenido que volver a incluirlos al no recuperarse por culpa de los nuevos confinamientos u otros motivos relacionados con esta crisis.
Toda esta comunicación de movimientos se envía mensualmente al SEPE y hasta que esa información no se actualiza y regulariza en la aplicación del Servicio Público de Empleo, se puede producir desajustes que provocan cobros indebidos. Eso sí, la mayor parte de ellos se suele corregir y actualizar a final de mes para tranquilidad de todos. Por esta razón, hace algunas semanas fue el propio SEPE quien recomendaba a los trabajadores "no consultar constantemente la aplicación", sino esperar a finales de mes para ver la información actualizada.
Si es una de esas personas reguladas por un ERTE que han comprobado que el SEPE le ha abonado el 100% de la prestación por paro cuando, en realidad, la suspensión de contrato contemplaba un porcentaje menor, el SEPE le va a exigir que devuelva ese dinero que ha cobrado de manera indebida.
Lo que se aconseja en estos casos es esperar a que el SEPE comunique cuánto se ha percibido de más, cuánto se debe devolver, en qué número de cuenta se debe realizar ese abono y qué plazo se tiene para hacerlo. Todos estos datos vendrán recogidos en una carta que el SEPE enviará al domicilio de cada implicado.
A partir de ese momento, se dispondrá de 30 días para realizar la devolución sin que se se carguen los intereses; pero hay que tener cuidado, ya que, si se sobrepasa este plazo, habrá que pagar un recargo del 20% de la cuantía que se exige.
Por otro lado, si no se está de acuerdo con el pago indebido que reclama el SEPE, siempre se puede presentar una reclamación ante la Dirección Provincial del SEPE de la provincia en la que se resida. Se dispone de un plazo de 10 días hábiles desde la recogida del requerimiento y es muy importante que se aporten documentos que justifiquen los hechos con los que no se está conforme.
Cientos de miles de personas han pasado por una situación de ERTE a lo largo de este nefasto año 2020 y muchos de ellos aún se encuentran en esa situación de regulación de empleo temporal. El deseo de todos es que la pandemia de un respiro y las vacunas que ya se están comenzando a distribuir permitan que el coronavirus sea, en el plazo más breve de tiempo, un mal sueño. Mientras tanto, salir de esta difícil situación económica será el objetivo de empresarios y trabajadores, que han encontrado en el ERTE una solución temporal a parte de sus problemas.