Los socios de Gobierno, PSOE y Unidas Podemos, han abierto un nuevo frente de batalla a cuenta de la denominada 'tasa COVID' con la que Pablo Iglesias quiere grabar los patrimonios superiores a un millón de euros para destinarlo a la reconstrucción postcoronavirus. Desde el PSOE, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero le ha respondido asegurando que la "clara vocación" del Ejecutivo es desarrollar durante la legislatura una fiscalidad "justa y progresiva" por la que "los que más tienen, más aporten", sin necesidad de una nueva figura "expresa".
Unidas Podemos ve posible recaudar hasta el 1 % del PIB, unos 11.000 millones de euros, con un nuevo impuesto a las grandes fortunas de entre el 2 % y 3 % a los grandes patrimonios que superen el millón de euros.
Este nuevo impuesto, que el grupo confederal llevará a debate a la Comisión del Congreso para la reconstrucción económica y social tras la crisis provocada por la pandemia del coronavirus, vendría a sustituir al actual Impuesto de Patrimonio y las administraciones autonómicas no podrían así bonificarlo.
La propuesta pasa por dejar exenta la vivienda habitual hasta 400.000 euros y comenzar a gravar los patrimonios netos a partir del millón de euros: un 2 % hasta los 10 millones; un 2,5 % hasta 50 millones; el 3 % hasta 100 millones y el 3,5 % a partir de es volumen. El objetivo, informan fuentes del grupo confederal, es que la mayor parte del impuesto recaiga sobre los mil patrimonios más altos del país.
Unidas Podemos justifica la necesidad de este impuesto en la crisis provocada por la enfermedad Covid-19 y sus efectos sobre la economía, y el apoyo que requiere en forma de inversión pública, pero también por el aumento de la desigualdad de renta producida en la década anterior, que ha provocado "una fuerte concentración de la riqueza".
"El 1 % de la población con mayor patrimonio acapara una cuarta parte de la riqueza del país, mientras que el 20 % más pobre solo posee el 0,1% de la riqueza", argumentan desde Unidas Podemos, recalcando además que ya antes de esta crisis, tanto en Estados Unidos como en Europa, había propuestas para establecer nuevos impuestos progresivos sobre los grandes patrimonios, con el horizonte también de buscar el 1 % del PIB.
Entre las necesidades derivadas de esta crisis, la coalición de izquierdas cita la reconstrucción de partes del tejido productivo deterioradas por los efectos de la pandemia, y el refuerzo de la investigación y servicios públicos como la Sanidad, la atención social o las residencias.
"Tenemos que recuperar lo común, y es justo que quienes más tienen contribuyan de forma especial a sostener a quienes más se van a ver afectados por la crisis, y al esfuerzo colectivo para que no volvamos a vernos en una situación similar en el futuro", concluyen.
Desde el Gobierno la respuesta ha venido en forma de negativa de la mano de la ministra de Hacienda y portavoz del Ejecutivo, María Jesús Montero, que ha insistido en que la "clara vocación" del Ejecutivo es desarrollar durante la legislatura una fiscalidad "justa y progresiva" por la que "los que más tienen, más aporten", lo que pasará por una revisión de las figuras tributarias existentes, sin necesidad de una nueva figura "expresa", o por el establecimiento de un tipo mínimo del 15 % en Sociedades.
Montero ha indicado que "conseguir una fiscalidad dirigida hacia la riqueza se puede hacer por diferentes fórmulas", como a través de la revisión de las figuras tributarias existentes actualmente para "adecuarlas a una mayor aportación de los que más tienen" y a que se reciba según las necesidades.
"Lo importante no es el instrumento en sí, sino la voluntad de que aquellos que más tienen puedan aportar más para que el conjunto de la sociedad se pueda beneficiar en la distribución de la riqueza" en beneficio de los servicios públicos, ha indicado Montero.
En este sentido, ha puesto como ejemplo el Impuesto de Sociedades, ya que "comparativamente se aporta más desde la pequeña y mediana empresa que desde las grandes sociedades y grupos consolidados".
Por ello, considera que esta situación hay que "revisarla y replantearla", y ha recordado que la propuesta recogida en el acuerdo de coalición del Gobierno contempla un tipo mínimo del 15 % en Sociedades, al tiempo que ha apuntado que hay que seguir trabajando en otras categorías fiscales "sin necesidad de que haya ningún tipo de figura expresa".
De esta forma, Montero rechaza la propuesta de Unidas Podemos de aprobar un impuesto a las grandes fortunas para recaudar hasta el 1% del PIB, unos 11.000 millones de euros, con un nuevo tributo de entre el 2% y 3% a los grandes patrimonios que superen el millón de euros.