La profesión de camarero está en peligro de extinción en Cantabria, a pesar de que en España hay más de tres millones de parados. El trabajo en la hostelería resulta tan poco atractivo para los jóvenes que el sector ha hecho un llamamiento y va a tener que buscar a más de cuatrocientos profesionales en Perú.
En el país de los camareros cuesta encontrar profesionales dispuestos a trabajar. "Todo el mundo que ha estado en la hostelería sabe que es un trabajo mal pagado y de muchas horas" y eso hace que muchas personas que se encuentren desempleadas no quieran trabajar como camareros y busquen otras ofertas de empleo.
El sector ha sufrido la falta de personal en plena temporada turística y hay mucha gente que no lo entiende. "Llevo 40 años en esto y como ahora nunca de mal, de falta de mano de obra", explicaba el dueño de uno de los bares que busca trabajadores.
En Cantabria la situación es tal que han firmado un acuerdo para traer a 400 camareros de Perú, porque según ellos "están más acostumbrados al trabajo" y quieren formarles allí.
Y aunque los hosteleros reconocen que ser camarero no es un camino de rosas, ya que les toca "trabajar cuando otros se divierten" y el salario tampoco es atractivo, no entienden la falta de mano de obra con casi 32.000 parados en la provincia. Quizás prefieran "tener menos dinero y disfrutar más" de la vida. Estos establecimientos esperan que se aceleren los trámites para que lleguen pronto los trabajadores peruanos.