Barney no es un robot más es el robot camarero perfecto. Capaz de servir hasta 16 bebidas diferentes, refrescos, sodas hasta los que pone hielo. Además, Barney puede hablar, incluso hace chistes. Creado por una empresa suiza, este robot es ideal para estar en tiendas, centros comerciales, hoteles, bares y restaurantes en tiempos de pandemia. Menos contacto con humanos disminuyendo así las posibilidades de contagiarte de covid. Barney incluso se desinfecta él mismo su brazo robótico.
Desde finales de diciembre de 2020, Barney ha estado sirviendo bebidas en el centro comercial más visitado de Omán, señalan desde su propia página web. No sabemos si a los camareros de toda la vida que están sufriendo la crisis como pocos les gusta la idea de sumar a los cierres y a la crisis un nuevo rival, aunque el hecho de que los robots sean candidatos a trabajos en el futuro no sorprende. No lo pone fácil Barney. Ofrece un servicio completamente autónomo, 24 horas al día, 7 días a la semana, con una amplia gama de bebidas. Actualmente dirige el bar por sí mismo, pero también puede trabajar junto con un barman humano.
Pero no es el primer robot que quiere encontrar su sitio en la era poscovid. Karakuri, startup británica relacionada con el ámbito de la comida, ha desarrollado a un compañero robótico, DK-One, el cual "revolucionará qué y cómo utilizamos las cantinas, hoteles y supermercados, ofreciendo una nutrición personalizada en el mundo post-COVID", según ha explicado la compañía en un comunicado. Así, este robot, que aún está en fase de preproducción, pretende cambiar el modelo de hostelería actual, asegurando que la calidad nutricional de los alimentos no se pierde, así como el aprovechamiento de todas las materias primas.
"Karakuri utiliza la última innovación en robótica, tecnologías de detección y control para ofrecer comidas frías y calientes recién preparadas de alta calidad, que maximizan los beneficios nutricionales, el rendimiento del restaurante y minimizan el desperdicio de alimentos", han detallado desde la compañía.