Las personas mayores que viven solas prueban en Barcelona algo que suena a futurista, a ciencia ficción, pero que sucede ya: viven con robots que les hacen compañía. Pequeños robots que les "cuidan" noche y día. Charlan con ellos, les recuerdan que se tomen la medicación o les informan de si hace un buen día para salir a hacer la compra. Las que lo prueban, como Margarita, dicen que les da la vida.
Margarita vivía sola hasta que llegó Misty, un pequeño robot que le sirve de compañía y de ayuda. Misty, creada por el Grupo Saltó, pregunta cada mañana a Margarita cómo se encuentra o si se ha tomado su medicación. Le ayuda con ejercicios de memoria, le da información sobre el tiempo y se ha convertido en la compañera de piso de esta mujer de 75 años: "Es como una personita más aquí en la casa".
Misty incluso está diseñada para, en caso de emergencia, contactar con la persona indicada que puede ver lo que ocurre a través de la cámara que el autómata tiene instalada. El proyecto, por el momento, es un programa piloto del Mobile World con el Ayuntamiento de Barcelona, donde más de 90.000 personas mayores de 65 años viven solas.
"Es importantísimo para aquellas personas que no tienen compañía ni con quién hablar", cuenta Margarita y Misty responde: "Estoy aquí para escucharte". Porque a la soledad de los mayores no hay que hacerle oídos sordos.
Panasonic ha creado en Japón un nuevo modelo de robot mascota, Nicobo, un pequeño dispositivo redondeado de tela y con forma de gato, que balbucea palabras y expulsa flatulencias para alegrar a las personas aisladas durante la pandemia de covid-19.
El robot de la compañía japonesa se basa en un estudio realizado por la Universidad Tecnológica de Toyohashi (Japón) que explora la idea de un "robot vulnerable" para lograr lo que denominan "una nueva forma de felicidad", alegrando a las personas de forma no intencionada.
Tener un robot vulnerable que muestra su debilidad y sus imperfecciones en lugar de ocultarlas, como Nicobo, hace aflorar la "amabilidad y la compasión" en las personas a su alrededor, según las conclusiones del estudio y como ha destacado Panasonic en un comunicado.
Por ello, Nicobo "no hace muchas cosas bien" según reconoce su fabricante, pero realiza acciones como mover la cola cuando el usuario lo acaricia, algo que detecta mediante sensores de presión, y expresa gestos de agradecimiento a través de los ojos. Es capaz de 'encariñarse con su propietario' cuanta mayor cercanía perciba.
Nicobo tiene un vocabulario muy limitado al inicio, ya que solo puede decir una palabra, 'moko', pero con el tiempo aprende nuevas palabras para llamar al usuario, aunque su léxico es similar al de un niño pequeño. El robot solo puede moverse sobre sí mismo para detectar a su propietario mediante la cámara que equipa en su nariz.
El Ejército ha puesto en marcha el llamado proyecto Atila para la desinfección de áreas críticas infectadas por coronavirus con luz ultravioleta, con una primera prueba en el Centro de Comunicaciones de Naciones Unidas en Manises (Valencia).
Al robot Teodor, de desactivación de explosivos, se le ha acoplado un emisor de luz ultravioleta que es lo que descontamina, según fuentes de Defensa. Este tipo de rayos, especialmente los de banda C (onda muy corta), son capaces de destruir todo tipo de gérmenes y bacterias, pero también que pueden causar graves lesiones en los ojos y la piel. Por lo tanto había que pensar en una manera de usarlos.
Además de la puesta en marcha de este proyecto, Defensa mantiene 1.217 efectivos desplegados en 46 localidades españolas realizando cometidos de desinfección, formación y apoyo a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado Hasta ahora les hemos visto desinfectar media España con sus mangueras con sus guantes, con su protección.
El primer prototipo del Teodor ya ha sido entregado al Mando Componente del Ejército; y también se han realizado pruebas con el Telemax, un robot de recogida de muestras en zonas contaminadas que utiliza el Gietma (Grupo de Intervención de Emergencias Tecnológicas y Medioambientales) de la Unidad Militar de Emergencias (UME). Las Fuerzas Armadas también realizarán tareas de formación de personal de consorcio de bomberos y personal sanitario en las provincias de Granada, Valencia y Castellón.